𝑨𝒄𝒍𝒂𝒓𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔
- Kageyama es profesor de inglés.
- Hinata no está en el equipo de voleibol.
- Va a ver personajes inventados.
𝐃𝐢𝐜𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫, 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐛𝐚𝐫𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨...
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Al amanecer me quedo un rato tumbado en la cama observando cómo sale el sol; hace un día precioso. Es domingo, día de descanso en casa. Me preguntó si Hinata estará ocupado ¿Le molestaría si lo invito a salir?
Hace poco unas chicas de la clase de Hinata me preguntaron que clase de relación tengo con el.
Les dije que es mi amigo, aunque, en las últimas semanas, parece una palabra demasiado suave para explicar lo que Shōyō significa para mí. Noto una leve punzada en el pecho; ojalá estuviera conmigo... Aunque, claro, no me gustaría, no quiero que se aburra.
Pero lo hecho de menos, y odio estar tan solo. ¿Me echaría de menos? Seguro que sí.
El viernes pasamos solo una hora separados y me abrazo como si hubiera sido un año.
Amo eso de él, es un chico que demuestra todo su amor sin vergüenza, claro que toma sus precauciones, nadie por el momento debe saber de nosotros.
Sería realmente un problema si nos llegan a descubrir, estoy tan ilusionado con esta relación, solo espero que nada salga mal.
—— Ah... Voy a demandarlo por invadir mis pensamientos sin mi permiso —— hable con un tono de falsa irá, después deje salir una pequeña sonrisa.
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Narrador omnisciente
Los dos hermanos se encontraban sentados en la mesa en completo silencio. Satō comía sin ninguna prisa disfrutando cada trozo de comida que entrava en su boca, sonriendo al darse cuenta que había mejorado tanto, ya no le tenía miedo al aceite que saltaba en el sartén.
Por otro lado, Shōyō no podía dejar de soltar un suspiro cada tres minutos al pensar en un azul intenso y hermoso que provenía de los ojos de su pareja.
—Shōyō ¿Me pasas la sal? Por favor — pidió sin quitarle la mirada a su comida. Lo admiraba como si fuera una obra maestra, era la quinta vez que cocinaba, y la primera que le sale tan bien. Normalmente comen comida ya preparada de algún establecimiento cercano.
