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INNA

-quédese conmigo- me dice este patán parado frente a mi tomándome de el mentón. ¿Y a este qué le pasa?

Me deshago de su toque al instante veo en sus ojos un poco de dolor y tristeza- tengo que irme, me esperan en casa y mañana tengo clases- le digo girando me cabeza hasta un punto fijo en la habitación evitando su mirada.

-sobre tu familia, saben que estás conmigo y sobre las clases tienes una semana de reposo y si tienes más pretextos para irte como la ropa, la trajo mi beta en una maleta que mandaron de tu casa- lo tenía todo acomodado en tan poco tiempo.

-diga lo que diga y haga lo que haga ¿no me dejarás ir o si?- pregunto cruzándome de brazos.

-no- responde imitando mi postura.
Me resigno a tener que quedarme con este idiota que solo cree que soy alguien simple, ¿no se supone que para los hombres lobo su mate es perfecta?

Bufo ante la idea de quedarme en esta casa una semana solo con el.

-quiero bañarme- le digo viendo mi ropa toda manchada de sangre y rota.-y tengo hambre- le digo antes de entrar a la puerta que creo es el baño.

Dentro de el baño me pongo a analizar  en espacio, es un baño muy grande la
Verdad no puse mucha atención a la habitación pero supongo que es una casa muy grande.

Me despojo de mi ropa y entro a la ducha el agua caliente arde en las heridas pero relaja mi cuerpo un poco. Al salir me doy cuenta que no metí ropa para cambiarme en el baño así que envuelvo una toalla en mi cuerpo y salgo dejando marcas de agua en el piso con cada pisada que doy, busco la dichosa maleta que dijo el rey alfa que habían traído pero no la encuentro, parece que no hay nadie en la casa ya que está todo en silencio .

-¿busca algo mi luna?- escucho su voz ronca a lo que me hace estremecer y tensarme por qué solamente tengo una toalla al rededor de mi cuerpo.

INNA: Luz de Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora