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(Se que se demoran menos de 10 min en leer esto, pero les dejo la pieza de las cuatro estaciones de vivaldi. No tiene micho q ver creo yo, nunca he leido interpretaciones de esta parte KFKFKFK pero la utilice mientras escribía esto jej)

Vivaldi- Four Seasons, Summer.

Le seguí de cerca, no puedo arriesgarme a que también lo sepa. Sabe de mí y debo deshacerme de quién sea una amenaza, y estos últimos días ha sido realmente un peligro para mí. Nunca en la vida creí que me comportaría de esta manera, pero debo protegerme. A toda costa. Solo un tiempo más.

Luego me largaré, y nadie me buscará.

No puedo inculparle, no sé como. Y si lo hiciera, sé que podría defenderse y señalarme enseguida, sabe demasiado. Debería haberlo evitado.

-Sé que estás siguiendome.- dijo. - ¿Qué planeas? ¿Silenciarme? En verdad nunca lo hubiese esperado de tí. - dijo, girándose hacía mi, viendo el cuchillo en mi mano. Sin ninguna pizca de miedo en su expresión. - Creo que vimos suficientes episodios de La ley y el orden todas nuestras vidas cómo para saber que un cuchillo es un arma que se utiliza de muy cerca, y que deberás dejar tus huellas sobre mí, porque no te veo con guantes. Se te hacía más fácil de otra manera ¿O traes gasolina para quemarme?- preguntó, de manera humorística, alzando sus cejas. Fruncí los labios, mirando el cuchillo en mis manos. - ¿También me atropellaras y me dejarás en una zanja? No... No quise creer que fuiste tú, podría haberlo esperado de muchas personas pero... ¿Tú? Siempre buscabas lo mejor para nosotros, nos cuidabas. ¿Tú fuiste a desconectarlo verdad? ¿Querías acabar de matarlo? ¡Sabes que no va a hablar! ¡Nunca diría nada en tu contra! -

-Cállate. No sabes nada.- dije, con molestia, tratando de no escuchar lo que dice. - Va a decirlo todo. Va a contarlo.

-No lo haría. Bueno, si ahora muere, nunca sabremos. O si me matas ahora, tampoco. - dijo con gracia. - ¿En verdad me matarás? Luego de todo lo que hemos pasado y lo que he hecho por ti... Si quisiera verte en la cárcel ya habría dicho todo. Y sabes que no quiero eso para ti... Solo quiero lo mejor, para tí y para mí. Solo importamos tu y yo, ¿No es así?

-No intentes chantajearme. No te sale. - dije. Rió y se apoyó en un árbol.

-Entonces, te autorizo, adelante, apuñalame. Al centro del pecho, justo aquí. - dijo, poniendo el dedo en dicha zona. Tragué saliva. - Nunca podría inculparte. Tú... Te has ido delatando de a poco. No he dicho nada, ni siquiera dije que te vi. Siendo que... ¡Lo hice! Te vi claramente, toqué tu rostro, hablé contigo esa noche, cuidé de tí en tu propia casa, y no dije nada. Creí que sería suficiente prueba de mi lealtad hacía ti. Pero, adelante, hazlo. Acércate y entierra ese cuchillo directo en mi corazón. -

-Cállate por favor, basta. No hagas esto más difícil. Sabes que si no fuera necesario no lo haría. Pero no puedo confiar en que vas a guardar silencio. - dije, sin querer mirarle a la cara. - Si no hubieras insistido en buscarme ese día, no sabrías, no estarías aquí. Creí haber dejado todo claro. No quería saber más de tí.

- ¡Es mentira!- gritó. - ¿Por qué querrías abandonarme de esa manera? Siempre has estado junto a mi. -

-¡Pero Minho lo arruinó! ¡Minho acabo con todo! ¡Destruyo todo lo que había!- grité, con desesperación, sujetando el cuello de su uniforme. Me miró y se largó a reír antes de llorar. - ¿De que ríes? Sabes que es así, que el jodio todo nuestro entorno.

-¿Por qué? ¿¡Por qué siempre él!? ¿No puedes pensar que simplemente las cosas pasan por algo? Explícame porque todos estamos culpando a Minho de nuestros problemas.- dijo, mirándome a los ojos, sin titubear, nisiquiera ante la punta del cuchillo en su pecho. - ¡Matame! ¡Apuñalame maldita sea! ¡Deja la cobardía! ¿Acaso es culpa de Minho que seas inestable mentalmente? ¿Es culpa de Minho? ¡No lo es y nunca lo fue! Estás siendo víctima de tu maldita cabeza. Tarde o temprano harías esto y no por Minho, sino porque aquí está podrido y no quieres aceptar ayuda. -gritó, señalando mi cabeza. - ¡Clavalo! ¡Prueba que eres un títere de tus trastornos!-

No pude hacerlo no podía clavarle el cuchillo. Me largué a llorar con angustia. Si no lo hago, todo se irá a la mierda. Debo hacerlo. Tengo que matarle. Debo hacerlo.

-No puedo hacerlo. No puedo hacerte esto.- dije, rodeando su cuerpo con mis brazos. Correspondió mi abrazo y sujetó mi rostro.

-Quiero lo mejor para tí. -

-Lo sé.- dije. - Pero esto es lo mejor.

Sus ojos se veían como los de un ciervo en peligro, mordió su labio y asintió, llorando. Pero no se movió, se quedó ahí.

-No me gustaría que me ensuciaras la camisa.- dijo y desabrocho sus primeros botones, dejando su piel al descubierto. Acarició mi mano y me sonrió pequeñito.

-No hagas eso.- dije.

-¿Que cosa?- preguntó.

-Sonreirme de esa manera... Como si estuviera bien lo que hago.

-Si crees que esto estará bien para tí, no me importa. Puedes hacerlo. Estoy dándote mi autorización. -

No pude hacerlo en su pecho.

Quería y no podía, mi mano temblaba tan fuerte que no podía hacerlo. Me abrazó, colocando el cuchillo entre nuestros cuerpos. Lo quité y lo dejé caer al suelo, solo abrazando su cuerpo.

-¿Me prometes que no dirás nada?-pregunté. - No puedo hacer esto.

-¿Y por qué con Minho si pudiste?- preguntó en mi oído. - ¿Por qué lo odias tanto si hiciste lo mismo que él?-

Sentí mi alma huir de mi cuerpo.

-¿Qué?

-Has hecho lo mismo que él, ¿Qué te hace diferente?- preguntó, sujetando mi mentón, mirándome a los ojos. - Yo veo que fue lo mismo en ambos casos, solo que con una diferencia de tiempo... ¿Hay algo con eso? ¿El tiempo te hace diferente? ¿O estás tratando de eliminar tus errores junto con eliminar a quién cometió los mismos? -

-Basta. No es así. Es diferente.-

-No lo es.-

Estaba mirando directo a sus ojos cuándo enterré el cuchillo en su estómago.

-Es diferente.-

-¿¡Qué hiciste!?- me preguntó alguien, saliendo de la nada, sacudiendo mis hombros. Me costó reconocerle ante la sorpresa, estuvo viendo todo. También lo sabe, pero no puedo con otra persona. - ¡Dime que mierda hiciste! ¿Ahora qué harás? ¿Huiras luego de dos intentos de homicidio?

- Tenía que hacerlo.- dije, viendo la sangre huir de su abdomen, mientras sujetaba este, estando en el suelo, jadeando de dolor.

-¿Tenías que hacerlo? - me preguntó. Su mano volteó mi rostro, con un estruendo. - ¿Por qué ibas a tener que hacer eso? ¿Dónde están?- preguntó, refiriéndose a mis píldoras.

-Se quemaron todas en el auto.- dije, llorando, sin parar, sin poder parar de llorar. - No tengo ninguna. Ya no sé que estoy haciendo, no sé que hacer. Pero todos me culpaban, todos me veían culpandome.

-¿De qué hablas? Nadie te veía. Nadie estaba mirándote. Ahora ayúdame, tenemos que curarle eso. - dijo. - Ayúdame a llevarle.

No podía verle a los ojos luego de apuñalar su cuerpo de esa manera.

-¿Quieres que sea un intento de homicidio frustrado y un homicidio? Supongo que no. Ayúdame a moverle de aquí, ahora.-

Asentí y ayudé. Sin dejar de escuchar en mi cabeza que debía matarle también, debía acabar con la vida de todos.

《♡》

Hola, quienes creen q son hagan sus apuestas

culpable
apuñalade
y quien estaba mirando

UUUUUUU creo q dejé pistas bien claras o no

Trouble.- Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora