Trouble.- Minsung

9: Yang Jeongin

El detective tardó un poco en encontrarlo, por la simple y sencilla razón de qué Jeongin estaba en el baño, esperando pacientemente por alguien, como cada día de lo que llevaban de relación. Alguien que nunca llegó, pues estaba encerrado en su salón esperando a ser interrogado. Puchereó y volvió a su salón en cuánto la campana sonó.

¿Estás esperándome?
Bebé, nos tienen en el salón y no nos dejarán salir, lo siento por no avisarte antes, creí que si nos dejarían salir al receso.
Probablemente también te interroguen.

Interrogar de qué??

Sobre Minho

Dime que está bien

Bien, así... Bien, no está, pero está vivo.

No digas lo que sabes.

¿Por qué no?

Tienes que esperar, debemos esperar, solo un poco.

Está bien, confiaré en tí.

Eres el único que lo hace, gracias.

Entró a su salón y efectivamente, un hombre trajeado que no era parte de la escuela esperaba ahí, a un costado del profesor, con un semblante serio. Tragó saliva y fingió que no sabía nada, yendo a su lugar.

—Él es.- dijo su maestro.

—Yang Jeongin, por favor, acompáñame.- dijo. El menor se puso de pie con su mejor cara de no entender nada. Siguió al detective y la saliva pasó por su garganta.

—¿Para qué me necesita señor?

—Debo interrogarte por la desaparición de tu amigo, Lee Minho.

[...]

Wiseoji

Yujin entró a mi habitación y se largó a llorar en cuánto su cuerpo tocó el colchón.

—Hey, hey, hey, ¿Qué pasa nena?- me acerqué a ella, y acaricié su cabello mientras seguía llorando desconsoladamente.

—Le terminé a Minho.- dijo en medio de un sollozo. Hiciste qué.

—¿Qué? ¿Por qué?- pregunté, acariciando su cabello, ella se sentó y limpió su cara.

—Porque... Me gusta mucho, pero, no congeniamos. No... Estabamos peleando otra vez, porque chocamos demasiado y le dije que quería terminar con él, que ya no daba más. - dijo y se sentó.- Tratamos de hacer que funcione pero hay muchos factores que simplemente no dan para que estemos juntos.- acaricié su cabello, abrazandola.

—Hey, está bien... Lo entiendo, bueno... No, pero lo trato de hacer..- ella rió y suspiró, limpiando sus lágrimas. - Claramente si sabes que eso no te hará feliz debes salir de ahí..- dije, acariciando su rostro. Ella asintió y me abrazó, acurrucandose en mi pecho, luciendo adorable, con su mejilla y labios abultados.

- Dame besitos, Wiji. - pidió, con un pucherito, reí y besé su mejilla, acariciando su pelo. Se quedó ahí, mientras yo repartía besitos en toda su cara. - Gracias, eres la mejor amiga que existe.

- Para eso estoy, pequeña. - dije, abrazandola. Pobrecita mi chiqui.- ¿Quieres algún dulce?-pregunté. Ella asintió, pero no me soltaba.- Si no me sueltas no puedo ir por los dulces, Yujinnie... - me soltó lentamente, pero abrazó mi oso de peluche en mi lugar. Tomé mi telefono y en cuánto salí del cuarto le hable a Minho