Minho
La enfermera empujó mi silla fuera de la habitación, moví el pie, ansioso, se que no puede ser brusca ni nada de eso pero de verdad estoy ansioso. Ha sido demasiado tiempo sin ver a Jisung. Más de un mes y medio podría decir. Quizá dos. Sus padres lo castigaron sin verme todo este tiempo por haberles ocultado todo, por haber salido de casa sin permiso y de noche innumerables ocasiones, por haberlo hecho en el sillón, en la alfombra, en la tina, en... En fin en la mayor parte de su casa además de la escuela. Entre tantas otras cosas que nuestro secreto involucró.
- Señorita... Podemos ir más rápido por favor.- pedí dulcemente, tratando de sonar lo más tierno posible. Ella rió y asintió, apresurándose un poco. Vi a lo lejos una cabecita azul a un lado de papá y supuse que sería Jisung, pero un doctor me tapaba la vista.
Por fin el viejujo se quitó y vi a Jisung, mordiendo su labio, con sus rodillas tocándose mientras balanceaba su peso de adelante hacía atrás, luciendo tan lindo y nervioso. Nos miramos y sonrió, con sus ojitos haciéndose pequeñitos. Miró a papá, pidiéndole permiso y él asintió. Me sujeté de los posabrazos de la silla de ruedas y me puse de pie. Corrió hacía mi, con su cabellito rebotando, abrí mis brazos y lo recibí entre estos, rodeando sus hombros, escondiéndome en su cuello. Me levantó del suelo y enganche mis piernas a su cintura. Sujeté sus mejillas, dándole un beso por fin luego de muchísimos días. Sonrió en medio de nuestro beso y lo acabo en un pequeño topón.
- Al fin. -dijo. - ¿Cómo te sientes Honnie? - preguntó, llenando de besos mi cara, sonreí y me escondí en su cuello. - Eh...No la necesitamos más señorita, muchas gracias por sus servicios. -dijo, señalando la silla de ruedas, reí y asentí, aferrándome a él.
- Estoy feliz de verte por fin, Sung. - dije, acariciando su rostro. - Eres lo mejor que me puede pasar este día. - dije, besando su cara sin detenerme. Papá nos miraba con las cejas alzadas y los brazos cruzados, con una mueca divertida. -A ti te vi ayer no te pongas envidioso. - dije y seguí abrazando a Jisung, él me llenó de besos, sin parar, murmurando un "te amo" tras otro.
- Te adoro Honnie. Te amo, te amo, te amo, te amo. - dijo. Caminó hasta mi padre.
- ¿Y Hyung? -pregunté, refiriendome a su novio.
- En el auto. No quisimos pagar estacionamiento así que...-dijo con gracia.
- Si, y dejé tus flores en el auto. - dijo Jisung. Reí y lo miré, con la ceja alzada.
- ¿Me trajiste flores? - pregunté, con el natural cosquilleo en mi vientre al mirar sus ojos.
- Por supuesto, te traje 100 rosas.- dijo. Reí a carcajadas mientras me llevaba en brazos hasta la salida del hospital.
-Claro que son cien.- dije divertido, negando con mi cabeza. - Se lo que significan las cien rosas pero Jisung, se cuándo bromeas conmigo. - dije. Él capturó mis labios en un beso dulce, sonriéndome con sus ojitos.
-Mi Honnie... -dijo, mirándome como si fuese lo más preciado en su vida.
- ¿Y Yujin? -pregunté.
-Mhh, lo lleva bien. El otro día nos fuimos juntos a terapia. - dijo con una risita.- Le toca en la sala al lado de la mía... Creo que está mucho mejor de lo que estaba al principio. - asentí y suspiré.
- ¿Y los padres de Wiji? - pregunté.
- Eh, primero, me amenazaron con matarme por haberla engañado, después, lloramos todos juntos y me pidieron perdón en su nombre. Están divorciándose, al fin... Pero se mudarán a Japón - dijo. - Les pedí que dejen que Yujin se quede con un resto de las cenizas, creo que lo necesita para poder cerrar ciclos con Wiji... Es la que quedó más afectada por su muerte. -dijo con tristeza. Asentí y me acurruqué en su hombro.

ESTÁS LEYENDO
Trouble.- Minsung
FanfictionLee Minho, el alumno transferido hace unos meses, desapareció tres días y lo encontraron agonizando en una zanja. Toda su clase es sospechosa. Al menos la mitad de ellos, tendrían alguna razón para querer matarlo, aunque fuese estúpida. Pero, ¿Qu...