12: Bang Chan

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—Entonces, Christopher Bang.-dijo el detective.- Tu último movimiento fue por la madrugada... No te llevas bien con Minho...- dijo, alzando las cejas.

Chan suspiró y asintió.

— ¿Por qué te moviste tan tarde? ¿Dónde estabas?- preguntó. Claramente él ya sabía que era por estarse viendo con Yang, pero quería que se lo dijera, o saber si iba a mentir. Aunque no parecía el tipo de muchacho que mentiría en un interrogatorio.

—Estaba por ahí.- dijo, simplemente. - Salí de casa, bebí un poco y volví tarde a casa.- dijo. El detective frunció el ceño, al parecer se había equivocado, y eso lo ponía muy inquieto.

—¿Estás seguro de esto?- preguntó. - Tengo fotografías de tu cámara de seguridad. No pareces borracho... Y antes de entrar al metro no venías de ningún bar.- dijo.- En cambio, venías caminando desde un terreno baldío.

Chan tragó saliva y frotó sus manos.

—Cuéntame... La verdad ¿Has tenido algún problema con Minho?- Chan lo miró de reojo y suspiró, sentándose derecho.

—Sí. -

[...]

Chan

Las fiestas no son mucho de mi agrado, solo a veces. Esta no es una de esas veces en verdad. Jeongin alzó sus cejas y rozó su mano con la mía, apretandola.

—Todo bien... - dije. - Voy arriba, te hablaré si encuentro una habitación.- dije. Él asintió y se alejó de mí. Caminé hasta las escaleras, como que no quiere la cosa, evitando a toda costa a cualquiera de mis amigos, para evitar preguntas incómodas.

—Ohhhh ¡Hola Channieee!- chilló Wiseoji. Con suerte podía mantenerse de pie. Sonreí y acaricié su hombro.

—¿Por qué no vas allá y te sientas linda? Creo que estas un poco malita.-dije y le señalé el sillón, ella asintió y fue hasta allá tropezando con mucha gente en el camino. Fruncí el ceño, buscando con la mirada a Jisung, debería estar cuidándole, o quizás esta igual o peor que ella. Deben haberle enviado a dormir. Subí las escaleras y busqué una habitación alejada. Quiero estar un rato a solas con Jeongin. Hoy vino su hermano mayor a la fiesta y eso es un enorme impedimento. Cuándo todos están borrachos, podemos ponernos cariñosos, darnos la mano, y quizá un beso discreto. Pero hoy no.

Entré a la habitación, encontrando dos cuerpos pegados, a medio desnudarse, besándose, sin haber notado mi presencia.

Me habría ido de ahí si no fuese que esos cuerpos pertenecían a Jisung y Minho.

—¿Qué mierda están haciendo?- se separaron rápidamente, arreglando sus ropas.

—Yo cerré la puerta.- dijo Jisung angustiado.

—Bien, cerrada no estaba que digamos.- dije, chasqueando la lengua. - ¿Qué creen que hacen ustedes dos? ¿Tan borrachos están?

Ellos miraron el suelo, avergonzados.

—Sus novias están abajo.- dije. Mirándolos, ni siquiera olían a alcohol.- Están sobrios... Están malditamente sobrios.-

—Chan...- Jisung se puso de pie, tratando de acercarse. Negué.

—No puedo creerlo. ¿Por qué? Dios... -

—No le digas a nadie por favor, Chan, no sé que haríamos si alguien se entera, por favor. - dijo.

—Claro que no le diré a nadie.- dije, sonando un poco ofendido.- Somos amigos. Él problema aquí es que a la chica que le pones el cuerno también es mi amiga y la emborrachaste para poder acostarte con su amigo.- dije. - No quiero que cometas un error, Jisung.

Trouble.- Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora