Trouble.- Minsung

15.1: Han Jisung pte 2

-Jisung, sé que estás ocultándome algo. Dímelo. Quiero lo mejor para Minho, cómo tu.- dijo el detective en un tono pasivo, tratando de persuadir al menor, de darle confianza, de convencerlo a hablar y decir todo lo que estaba ocultando, mientras Jisung apretaba con sus delgados y temblorosos dedos la tela de su pantalón arrugándolo, apunto de colapsar. - Tranquilo...

- ¿Cómo estaré tranquilo? Ni siquiera yo sé que pasó, como... Todo fue mi culpa. Todo ha sido mi culpa. - dijo, sonando desesperado y angustiado, tomando aire de golpe, con una desesperación palpable en cada inspiración, sujetando su cabeza, soltando la tela del pantalón para aferrarse a sus hebras de cabello, tratando de evitar esa inmensa cantidad de pensamientos que abundaban en su cabeza. - Si nosotros... Si yo le hubiera dicho a Minho todas las cosas que realmente sentía y estaban en mi cabeza en vez de estupideces se habría quedado conmigo en casa... No se habría ido a casa solo esa noche, estaría bien. Nada de esto habría pasado... No estaríamos todos involucrados en una mierda así. Si hubiese tenido el valor de decirle a mi novia que ya no la quiero esto sería distinto. - dijo, tomando aire con dificultad, tratando de mantenerse lo más tranquilo posible, lo suficiente para poder responderle al detective y ser de ayuda. Hacer las cosas bien esta vez.  

- ¿Discutiste con Minho ese día? - preguntó el señor Kwon, alzando sus cejas hacía el menor. Jisung asintió, limpiando sus ojos, hinchados de tanto llorar durante esos pocos días que se habían hecho una larga eternidad para el menor. 

- Si... Algo así. - dijo. - C-Creí que incluso podríamos terminar en aquel momento... Pero solo se molestó conmigo y se fue de casa en la madrugada... Y yo estaba muy sensible como para ir tras él... Además me pidió que lo dejará irse en vez de empeorar las cosas. - dijo, mordiendo su puchero, tragando el nudo en su garganta, dando todo de si mismo para dejar de llorar, al menos unos diez minutos. 

-Cuéntame más detalles, por favor. ¿Por qué discutieron? 

[....]

Jisung

Entrelacé nuestros dedos con calma, mirando el techo de la habitación, sintiendo el cabello aún algo húmedo. Minho cubrió bien mi cuerpo con las mantas, acomodándolas cuidadosamente para dejarme bien cubierto y abrigado por estas. Puchereé un poco, tengo calor, así que me removí sacando un pie del edredón para equilibrar la temperatura en mi cuerpo. Él rió, con sus brillantes ojos haciéndose pequeñitos, a la par que acarició mis dedos.

- Sungie...- dijo, en voz baja, girándose hacía mi, con la sonrisa desaparecida de su rostro. Me giré hacía él, mirándolo con curiosidad. - Yo... He estado pensándolo mucho... Y... -tragó saliva, jugando con mis dedos. - Estoy cansado de esto...

- ¿De qué Honnie? - pregunté, un poco asustado ante sus palabras, el miedo recorriendo mi espina dorsal.- ¿De nosotros?

- No, no... Jamás. - se apresuró a aclarar, con una risa algo incómoda. - Hablo de... Ser amantes. Yo quiero... Estar contigo de verdad. - dijo, con su voz bajando el volumen.

- ¿Y ahora acaso es mentira? - pregunté, alzando la ceja. Él suspiro, rodando un poco los ojos. Acaricié su mano, sentándome con la espalda apoyada en el respaldo de la cama. Quité la almohada de este y la dejé en mi espalda, mirándolo de reojo sin saber que decirle, ni que hacer.

- Sabes a lo que me refiero Jisung... No lo evites. - dijo con un tono duro, tragué saliva. -Quiero que dejes a Wiji y estés conmigo oficialmente. Mi novio, sin escondernos.

- ¿Y tu madre? - pregunté. Él alzó los hombros, quitándole importancia. 

- Vale la pena arriesgarme por ti. - dijo, algo tímido, pero con un tono decidido. - Jisung... Te amo, pero ya no quiero estar así, escondidos. Siempre con esa culpa y esa presión en mi pecho de tener que estar alerta. Quiero besarte a mi gusto, decirte cosas lindas al oído sin que nos miren raro... Bueno seguirán haciéndolo. Pero que nos miren así, teniendo en claro que somos una pareja y no solo amigos. No quiero tener que reprimir las ganas de besarte o de decirte que te amo delante de la gente. - dijo. acaricié su mano con un suspiro, sin mirarlo a los ojos. - Sung... - su tono era suplicante, y las caricias en su mano me pedían que lo mirara y fuera sincero con él.