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En un acto reflejo, luego de mucho rato evitandolo terminé por abrir los ojos, y en verdad que no quería hacerlo.

No quería abrirlos.

El doctor, con la bata y una linternita en manos estaba mirándome, un enfermero, con un talonario de hojas clínicas también, anotando los registros de las maquinas a mi lado, se veía el movimiento estable del electrocardiograma, mis latidos uno tras otro, mostrando que por desgracia aún estoy vivo. A un lado de los profesionales, a los pies de la cama estaba mamá, cubriendo su boca, con sus hombros sacudiendose ante cada sollozo que daba.

Estaba llorando.

Que hipocresía la tuya, madre.

Luego noté la presencia de alguien a mi otro lado, sujetando mi mano, quise creer que sería Jisung, deseé intensamente que fuera Jisung, pero si está mamá, no podría ni pensar en estar a un metro de mí, miré y noté a papá a mi lado, tomando mi mano, con cariño, viéndome con ojos brillantes, llorando, feliz y aliviado de verme con vida.

Hacía mucho tiempo que no lo veía, mamá nunca me daba permiso. Y verlo aquí, tan cerca, mirándome con una expresión tan agradecida..

—No, no, ¿Por qué lloras? No llores.- dijo, limpiando mi cara. Estoy llorando. Claro que lo hago. ¿Cómo no llorar?

—Hola, Minho, soy el doctor Kang, ¿Puedes hablar o moverte? Has tenido unos días difíciles.

Ni que lo digas.

—P-Puedo.- dije, aunque sonó más cómo un murmullo muy bajito, que di sintiendo arder mi garganta, di todo mi esfuerzo para eso, y no es mucho el resultado en verdad. - Puedo un poco.-

—No te sobreexigas hijo. Está bien si no puedes. - dijo. - ¿Sabes como llegaste aquí?

Sí. Si lo sé.

—No...- susurré, sintiendo mis músculos tensos.

Todos se vieron preocupados y decepcionados.

Lo siento. No puedo hablar, tengo que cuidarle. Se lo prometí y no quiero romper más promesas.

—Entonces, no sabes lo que te pasó. - negué con la cabeza. - Bien, él es Donghun, es el enfermero encargado de este pasillo, asi que mientras te recuperas le verás la cara seguido. - podía notar que esta tratando de evaluar como estoy para contarme la razón por la que estoy en el hospital sin alterarme. - ¿Te sientes bien?

Hice una mueca.

—Me refiero, anímicamente muchacho.- asentí y él suspiró.- Bien, necesito que estes tranquilo... Llegaste al hospital luego de ser arrollado, en una carretera, a unos kilometros de tu casa... Las investigaciones y eso te lo explicará el detective de policía que esta encargado de tu caso, pero bien, tienes multiples fracturas, varias contusiones, pero ninguna te afecto nivel cerebral, tuviste hipotermia, pero a decir verdad, te encuentras bastante bien, mejor de lo que esperaría en una situación como la tuya... Fuiste desconectado hace unos días, por lo que sufriste un paro cardíaco. Aquí sigues milagrosamente.

Lastimosamente señor.

Abrí mis ojos y alcé mis cejas, imitando lo mejor posible una expresión de sorpresa.

—Te haremos un chequeo rápido y verificaremos si es conveniente que el detective entre.- dijo. Asentí y me dispuse a cooperar en lo que me fuese posible.

[...]

— A él le encantaría venir a verte, luego de tanto, pero, está tu madre, así que... Por ahora vamos a reservarnos los temas homosexuales.- dijo papá y reí, o lo traté.

Trouble.- Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora