Para Jeon Jungkook el BDSM, además de ser una práctica erotica, era su escape. Uno donde podía olvidarse de sus problemas, y Kim Taehyung entraría a su vida para volverse uno de ellos.
¬Historia original.
¬No se aceptan adaptaciones y/o copias.
...
Si había algo que al pequeño Kim Taehyung de cinco años le gustaba era sentir el viento playero en sus mejillas redonditas y rosadas. Sentía una especie de paz cuando cerraba sus ojos y solo se dedicaba a sentir.
Por esa razón su sonrisa cuadrada se hacia más grande cuando sus padres le decían que irían de vacaciones a Busan, donde estaban algunas de las playas más hermosas de toda Corea.
-¿Ya llegamos?- preguntó de nuevo metiendo su cabeza entre ambos asientos del auto para mirar a sus padres.
-No cariño, aún falta bastante.- la mujer de cabellos castaños y largos se dio la vuelta un poco mirando a su pequeño hijo con un puchero en sus labios. Lo amaba tanto-. ¿Por qué no duermes un poco? Tal vez así el viaje se te haga más rápido.
-No tengo sueño mami.- dijo intensificando más su puchero-. Y estoy aburrido, Yoona no me presta atención.
La señora Kim miró a su hija que tenía los audífonos puestos y estaba absorta en su celular. No podía culparla, tenía quince años y estaba en plena adolescencia, donde sus intereses estaban más inclinados hacia los chicos y bandas de música.
-Tienes que entenderla Tae.- su padre intervino en la conversación mirando por el retrovisor-. Dale un dulce cariño, tal vez con eso se distraiga ¿verdad Taehyung?
-¡Sí, sí, super sí!
La mujer sonrió incorporandose en su asiento para buscar los dulces que tenía guardados en el bolso. Taehyung seguía dando brincos en su lugar a la vez que daba aplausos llamando la atención de su hermana y su padre.
-Tae, deja de saltar.- gruñó Yoona quitándose uno de los audífonos, sin embargo su hermano no hizo caso-. ¡Papá!
-Taehyung deja de saltar, por favor.- dijo este mirándolo de nuevo por el retrovisor, pero no recibió una actitud positiva de su hijo ya que este siguió saltando-. ¡Taehyung!
Se dio la vuelta dejando en segundo plano la carretera para mirar a Tae.
-Debes hacer caso cuando te hablo ¿Entiendes? No puedes desobedecerme así, es de mala educa...
-¡Cariño cuidado!
Y en un cerrar de ojos otro auto estrelló contra ellos volandolos a un lado de la carretera. Yoona abrazó a Taehyung para que no se lastimara, pero el menor yacía inconsciente en sus brazos.
Más y más golpes vinieron provocando que la castaña se golpeara la cabeza contra el vidrio y quedara completamente inconsciente, igual que sus padres y su hermanito.
No supo cuántas horas, minutos o segundos pasaron, una luz blanca pegando directamente a sus ojos y una manta blanca cubriéndole todo el cuerpo. Su corazón empezó a latir demasiado rápido cuando las imágenes de lo que pasó llegaron como golpes a su cabeza.
Una voz de fondo llamó su atención.
-Kim Yoona, edad entre quince y dieciséis años, peso entre 50 o 60 kilos, estatura 1.59. Fecha de muerte 15 de julio de 2002, causa de muerte hematoma intracraneal.
-¡NO, NO ESTOY MUERTA!- quitó las sábanas blancas de su cuerpo recibiendo un grito grave por parte del doctor-. ¡USTED ESTÁ LOCO, QUÉ ESTÁ DICIENDO!
El hombre se quedó paralizado por unos segundo y luego reaccionó de nuevo agarrando la radio que tenía en su cintura.
-Por favor envíen equipos a la habitación 304, joven acaba de presentar el trastorno de catalepsia.
-¡¿DÓNDE ESTÁN MIS PADRES?! ¡¿DÓNDE ESTÁ TAEHYUNG?!
-Por favor, calmate, tu cuerpo está débil y puede reaccionar en tu contra si no te calmas.
-¡¿DÓNDE ESTÁN MIS PADRES JODER?!
Yoona hizo el intento de salirse de la camilla y pararse, pero un fuerte dolor en la cabeza y un mareo repentino provocó que cayera de nuevo al piso inconsciente.
Y las únicas palabras que pudo escuchar antes de que sus ojos se cerraran fueron:
-Los señores Kim han fallecido.
[....]
Kim Taehyung abrió sus ojitos poco a poco escuchando unas voces de fondo. Con mucho cuidado se fue sentando en aquella cama donde estaba cubierto con una manta azul claro y ositos marrones, en su muñeca una aguja que le traspasaba suero a su cuerpo.
Su cabeza dolía muchísimo.
-Oh cariño, despertaste.- una mujer de cabellos negros se sentó a su lado con una sonrisa demasiado enorme que hacía notar sus preciosos hoyuelos-. ¿Cómo te sientes?
-¿D-dónde están mis padres?- preguntó chiquito.
La mujer dejó de sonreír poco a poco mostrando una expresión triste. Como si le tuviera lastima o sintiera una profunda tristeza.
-Creo que deberías descansar primero mi amor.
-No, no ¡¿Dónde están mis padres?!- su pecho empezó a subir y a bajar irregulando su respiración, sus ojos a llenarse de lágrimas y su labio inferior temblando sin control-. ¡DÓNDE ESTÁN, DÓNDE ESTÁN MIS PADRES!
Otras dos chicas se acercaron a donde estaba él mientras la mujer de cabello negro se ponía de pie poco a poco.
Una de las enfermeras agarró una aguja metiendola en el suero que iba directo al cuerpo de Taehyung. Provocando así que este poco a poco dejara de gritar y se durmiera.
No fue hasta el día siguiente que Taehyung despertó de nuevo, esta vez aguantandose los gritos para que no volvieran a inyectarle eso que le dio muchísimo sueño. Así que mientras comía aquella taza de ramen la mujer de cabello negro y hoyuelos se acercó a él sobandole la espalda y diciendole que debía mantener la calma ante lo que iba a decirle.
Taehyung asintió con su cabecita mirando a la mujer con ojos grandes.
Esperaba recibir cualquier respuesta.
Tal vez que sus padres lo habían olvidado en ese lugar.
O tal vez que lo dejaron ahí mientras ellos estaban ocupados.
Menos las palabras:
"Lo siento cariño, tus padres han muerto en el accidente de auto".
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