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Agosto 1 - 2002

Para el pequeño Jungkook de 4 años el amor era algo inalcanzable, inimaginable, pues su madre estaba más preocupada consumiendo drogas y alcohol, un completo infierno vivir con ella.

¿Su padre? Solo iba a casa para follarse a su madre.

Su labio estaba formando un puchero mientras jugaba con sus muñecos, uno de Iron Man y otro de Hulk. Se los había regalo su tía cuando lo visitó hace meses atrás, visita que terminó con una pelea con su madre y su tía regresandose a Busan. Restrego su mano en su nariz por el incomodo olor a mariguana y cigarrillo, era demasiado sensible con el olfato.

Odiaba cuando su madre lo obligaba a ir por su "medicamento" y tenía que ir a esos callejones, ¡solo tenía 4 años!, esos hombres lo tocaban y le decían cosas asquerosas, a Jungkook no le gustaba que lo tocaran.

Un fuerte golpe en la parte de abajo provocó que quitara la vista de sus juguetes. Se levantó del piso yendo hasta la puerta poniéndose de puntitas para poder girar la perilla. El olor se intensificó más haciendo que Jungkook estornudara.

-¿Mami?.- miró hacia todos lados en busca de la mujer, pero no la encontró.- ¿mami estás ahí?.- mordió su labio con nerviosismo. Se acercó a la escalera.

Y ahí estaba. Su cabello castaño caía sobre su rostro cubriéndola, estaba al pie de la escalera con sus brazos extendidos. Jungkook abrió sus ojitos sorprendido, sabía que aquello no era bueno. Bajó las escaleras con cuidado como le había enseñado su madre cuando estaba en buenas condiciones, sus pequeños pies provocando que la madera rechinara bajo él.

-¡Mami despierta!.- la movió con insistencia una vez llegó a su lado, pero ella no reaccionaba. Con cuidado le quitó el cabello de la cara y observó como espuma blanca salía de su boca y una gota de sangre bajaba por su frente.

Todo su cuerpo se alarmó, se puso de pie como pudo y abrió la puerta con desespero. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas rosadas por el frío. Tocó la puerta de una casa, importadole poco quién fuera.

Una mujer de más o menos 30 años salió con un vestido rosado. Miró a Jungkook sorprendida y buscó a alguien mayor que lo estuviera acompañando, pero no vio a nadie.

-Hey ¿donde están tus padres?.- se agachó a su altura tocando su cabello y limpiando las lágrimas de sus mejillas.

Jungkook sorbio la nariz.

-M-mi mami...e-ella se c-cayó por las e-escaleras.- a pesar de que sus palabras salieron entrecortadas la mujer logró entenderlo.

-¡Cariño llama a una ambulancia!.- gritó en dirección a su esposo. Agarró a Jungkook por su manita.- dime cual es tu casa.

Jungkook caminó con ella llevándola hasta su hogar. La puerta aún estaba abierta y el cuerpo de su madre tirado en el piso. Corrió dentro de la casa agarrando a la señora Jeon entre sus brazos, quitandole el cabello del rostro y viendo como esa espuma blanca salía de su boca.

-Oh por dios, oh por dios.

Alrededor de 15 minutos la ambulancia llegó entrando a la casa y agarrando a la mujer aún desmayada. Le hicieron un par de preguntas a la chica que aún estaba en estado de shock con lo que vio.

Jungkook miraba todo con sus ojitos grandes y sus mejillas manchadas por las lágrimas. Los policías habían puesto una manta térmica sobre su cuerpo para mantenerlo caliente. No sabía lo que estaba pasando y tampoco entendía las palabras de las personas que estaban allí. Él sólo quería que su madre estuviera bien, y que dejara de obligarlo a comprarle su medicina, solo quería que todo mejorara.

SEX ACTOR | JJK&KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora