SEX ACTOR | JJK&KTH

18

Taehyung había tenido miedo dos veces en su vida. La primera, lo que pasó en la infancia, la segunda cuando su Hyung se enfermó por dos semanas, y ahora se formó una tercera, Jungkook llamándolo y hablando más raro de lo normal.

Se supone que había prometido no salir de la casa hasta que las aguas se calmaran y las personas dejaran de estar tan interesadas en su vida privada, pero escuchar a Jungkook al borde del colapso a través de la línea realmente lo asustó, pues el chico muy poco se mostraba vulnerable frente a los demás.

-Hyung, necesito un favor.- dijo el castaño mientras se ponía la chaqueta y se adentraba en la habitación de Namjoon.

-¿Qué pasa?- levantó su mirada del libro a regaña dientes y observó el rostro preocupado de Taehyung. No estaba pasando algo bueno.

-N-necesito que me prestes tu auto, por favor.

-¿Para qué?

-Necesito ver a Jungkook.- mordió su labio inferior. Namjoon suspiró con cansancio y regresó su vista al libro.

-No, ya sabes lo que hablamos.

-Hyung por favor, me llamó desesperado y tiene no sé...alguna especie de ataque de ansiedad, necesito ir a verlo, por favor.

Namjoon lo miró de nuevo. No estaba muy convencido de aquello, Jeon era un chico bastante inteligente y sabía como manipular a los demás, y pues Taehyung...él caía en las garras de las personas.

-Ten.- agarró las llaves del auto entregándoselas en la mano-. No vengas tan tarde ¿si? No quiero más problemas y a Jung hablándome de su mierda.

-Lo prometo, gracias.

Como si su vida dependiera de ello, salió de su penthouse bajando en el ascensor. Vio el auto de Nam en el estacionamiento y se subió rápido.

Estaba demás decir que sus nervios estaban a flor de piel. Era la primera vez que escuchaba a Jungkook tan desesperado y vulnerable, no era común para él escuchar a una persona tan fuerte y segura de sí misma en esas condiciones. No estaba seguro de si era real o era solo una excusa del menor para que Taehyung fuera a su casa, realmente en ese momento no le importaba, solo quería saber como estaba y el porqué lo llamó de esa manera.

Minutos después ya se encontraba conduciendo hacia la casa de Jungkook, detuvo el auto unas calles más abajo y salió corriendo. Como hacía la mayoría de veces subió las escaleras hasta estar frente a la puerta de Jungkook.

-¡Jeon, ábreme la puerta!- golpeó seis veces seguidas. Nada-. ¡Jeon joder, abre!

Cuando iba a tocar de nuevo la puerta fue abierta y dejó ver al joven actor con los ojos rojos, sus lágrimas manchaban sus mejillas y su cabello estaba revuelto. Había una copa partida en el piso junto con una botella de vino por la mitad.

-Dios mío ¿Qué hiciste?- Taehyung entró cerrando la puerta detrás de sí. Jungkook se tambaleó un poco hasta caer al piso de nuevo-. Hey hey ¿Qué pasó? Joder, hablame.

-E-ella sigue h-haciendome daño...- balbuceo, las lágrimas sin dejar de caer.

-¿Quién ella? ¿De quién hablas?

-Mi madre.

Taehyung frunció el ceño. Estaba demás decir que no conocía la historia de Jungkook, nunca le preguntó sobre sus padres o madre, pues la relación que tenían era únicamente de sexual.

-¿Qué pasó con ella?- preguntó mientras le apartaba un par de mechones de cabello del rostro.

-E-es mala.

-Mejor hablemos cuando estés mejor, ven aquí.- como pudo lo levantó, pues Jungkook era muchísimo más pesado que él. Con cuidado de no lastimarse con los cristales de la copa. Lo llevó hasta el baño sentandolo en el retrete y abrió la llave de la bañera regulando el agua de fría a caliente-. Quédate aquí ¿bien? Iré por algo de ropa para ti.