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Taehyung abrió poco a poco sus ojos tratando de acostumbrarse a la poca luz que entraba por la ventana. Había un olor diferente, a perfume, más específicamente Sauvage de Dior.

Las sábanas eran azules, la habitación blanca y enorme.

Esa definitivamente no era su habitación.

-Trataré de estar allí cuanto antes.

Como si su memoria hubiera hecho click, recordó que el día anterior se había quedado dormido en el sofá de Jungkook mientras veían una película que él claramente no terminó. Revolvió sus cabellos con pereza tratando de recomponerse en su sitio.

Tres toques en la puerta y luego el cuerpo de Jungkook apareció asomando su mirada dentro de la habitación encontrándose con un Taehyung aún un poco adormilado.

-Despertaste por fin.- Jeon sonrió y se acercó a la cama sentandose al lado del castaño. Incluso con aquellas fachas se veía precioso-. Tu Hyung llamó ayer, y yo contesté tu celular.

Se había olvidado por completo de Namjoon y estaba más que claro que apenas llegara a casa iban a tener una charla, pues Taehyung no tenía razones para estar en la casa de Jungkook, y menos tan tarde en la noche.

-No te preocupes, le dije que solo somos amigos.

-¿Y crees que Nam te creerá?- una risa seca salió de sus labios. Miró a su alrededor encontrando su celular en la mesita de noche, lo agarró con cuidado y apenas la pantalla se encendió habían miles de mensajes de Namjoon. Estaba jodido.

Nam Hyung:
Tenemos que hablar cuando
Llegues a casa.

Y quiero que me contestes con la
verdad Kim Taehyung.

Sabes perfectamente que nos podemos
meter en problemas por esto.

Claro que lo sabía, y no era porque Jungkook y él no pudieran tener una relación por las empresas y blah blah blah. No, no era por eso, la razón era porque los y las fans se volverían como locos armando un escándalo y metiéndose en las cosas personales, cosas que no deberían de tener importancia para ellos ya que no se trataba de sus vidas, pero lastimosamente cuando te metes en la vida de ser una figura pública, tu vida se volvía punto de opinión para todas las personas, hasta el punto de tener que disculparte por cosas que no tienen demasiada relevancia. Esa era la parte que más le molestaba a Kim Taehyung de ser una persona con reconocimiento. Las opiniones destructivas de las demás personas.

-¿Me prestarías unos lentes?- pidió, pues no quería que las personas vieran sus ojos rojos y adormilados a la vez.

Jungkook asintió yendo a su habitación. Luego de unos segundos apareció de nuevo con unos lentes negros marca Rayban.

-¿Quieres que te lleve?- se ofreció el azabache al ver la cara de preocupación y mezclada con rabia que tenía Tae.

-No, está bien, iré solo.- sonrió un poco a la vez que se levantaba de la cama agarrando los lentes. Acomodó su vestimenta como pudo y agarró sus pertenencias, bueno, solo su celular-. Lamento lo que pasó ayer, se que vine para que tuviéramos otros planes pero no fue posible. Prometo recompensartelo.

-Está bien Taehyung, mejor ve con Namjoon antes de que las cosas se tornen peores.

Taehyung asintió e hizo una pequeña reverencia despidiendose de nuevo antes de abrir la puerta y salir pidiéndole a todos los dioses que su discusión con Namjoon no fuera tan fuerte. Por más rebelde que fuera y no le gustara mucho recibir órdenes por parte de la empresa o de Namjoon, odiaba pelear con su Hyung, pues luego de que discutían el ambiente se tornaba incómodo y ninguno de los dos sabía como pedir disculpas después.

SEX ACTOR | JJK&KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora