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¿Alguna vez sintieron nervios?

No los nervios comunes, sino aquellos que te hacen sudar hasta las partes inexistentes de tu cuerpo, tu estómago se revuelve como si te hubieran metido en una licuadora todo lo que te habías comido y las ganas de vómitar cada vez se hacían más y más fuerte. Bueno, exactamente así se sentía Taehyung en ese momento que estaba frente a esa puerta, llevaba aproximadamente tres minutos con un debate mental de sí tocar o no tocar, pues no sabía que haría Jungkook con él. Ese chico era totalmente impredecible, por más que quisieras leer sus ojos y saber que está pensando, no podías, simplemente no podías.

Suspiró una vez más en busca de la calma que no llegaba, elevó su mano y con todo el poco valor que le quedaba, tocó tres veces.

Sus nervios aumentaron cuando pudo escuchar los zapatos de vestir contra la escalera seguido de un "un segundo", y luego la puerta ya estaba abierta dejando ver a un Jungkook vestido con una camisa de seda azul oscuro metida dentro de sus pantalones negros y una corbata mal arreglada colgaba de su cuello.

Taehyung juró que soltó un jadeo al verlo ahí, tan jodidamente caliente.

¿Realmente se estaba acostando con ese hombre?

-Hola, Taehyung.

Sus piernas flaquearon. Joder, que lindo pronunciaba su nombre.

-Hola.

-¿Estás bien? Te noto un poco pálido- Jungkook frunció el ceño y se hizo un lado para que el chico pudiera pasar-. Sabes que si estas enfermo puedes declinar mi oferta, no tengo problema con ello. 

-N-no estoy bien- mordió su labio inferior en busca de una buena excusa de porqué su piel parecía un papel higiénico-. Solo que...caminé muy rápido y me faltó el aire, solo eso- bueno, no era del todo mentira, subió las escaleras en vez de en el ascensor para hacer tiempo. No era la primera vez que lo hacía.

-Ooh, entiendo. Vamos a la habitación.

-¿Estabas en la terraza? Es que e-escuché cuando bajaste las escalares.

-Si, estaba arreglando un par de cosas del jacuzzi y la piscina.

Y entonces las llaves sonaron y la puerta de la dichosa habitación fue abierta. Jungkook la abrió más indicándole a Tae que entrada y este inmediatamente se colocó de rodillas frente al sofá negro esperando las órdenes de su querido amo. Jeon caminó hacia él subiendo un poco las mangas de su camisa hasta sus codos.

-Te ves tan bonito siendo obediente- dijo una vez estuvo frente al castaño que respiraba con dificultad. ¿Y cómo no hacerlo? Tenía a Jeon Jungkook frente a él-. Espero que mi regalo te haya gustado, pero ¿sabes? Siempre hago dos compras- el azabache agarró una bolsa negra que Taehyung apenas y había notado-. ¿Sabes que hay aquí? ¿Quieres adivinar?

No respondió.

-Bueno, ya que los ratones te comieron la lengua- metió la mano dentro de la bolsa y de este saco otro Anal Butt Plug con cola, seguido de una correa negra.

-Vamos a hacer Animal Roleplay*.

Taehyung trago en seco. Debía admitir que ese juego era uno de sus favoritos, muy bien había dicho que no era un animal para que lo marcarán, pues no era una vaca ni un buey, pero ese pequeño juego donde lo mandaban como si fuera un gato o perro, lo ponía jodidamente duro.

No supo en que momento la ropa pasó a segundo plano y el collar a su cuello, junto con el Anal Butt Plug metido en su entrada y torturandolo como sabía hacerlo. Jungkook lo tenía agarrado por la correa mientras él yacia sentado sobre sus piernas esperando las órdenes.

SEX ACTOR | JJK&KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora