— Esto es vida, hmm. Cuanto me encanta. — suspiró Lilith
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Lucifer rodó los ojos, esa mujer podía ser insoportable.
Si la trajo es por que ella ayudo.
— Si que lo es y, cuando te vas.? — Eva preguntó sin rodeos
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— Me quedaré el tiempo que quiera, olvidas que soy la reina del infierno y me debes respeto. — siseó furiosa
— No eres mi reina, ese papel te queda grande mujer. –masculló con la mandíbula tensa–, Será mejor que te largues y no regreses Lilith.
— Eso está por verse. — contestó y subió las escaleras meneando sus caderas
— ¡Es una zorra! — siseó Eva
— Su hija lo es aún más. — habló Stiles, en su voz había burla
— Él tiene razón. — apoyo Leviatán
— ¿Qué harán? — intervino Lucifer
— Pues recorrer el mundo de punta a punta, no pienso perdermelo por nada, quiero ver qué más han inventado estos humanos. — contestó Belial
— Creo que llegó el momento de separarnos un tiempo, pero descuiden, nosotros siempre nos volveremos a encontrar. — aclaró Stiles, se puso de pie y les sonrió
— Te acompañó — dijo Zelan
Ambos abandonaron la mansión, no era necesario despedirse, si para reencontrarse lo podían hacer en segundos sin importar la distancia.
— Creo que yo también me retiro, tengo cosas importantes que hacer. — musitó Iker, el debía buscar a su chica y recuperar su amor nuevamente.
Claro, si ella no siguió su consejo y fue feliz. .. con otro.
Nadie estaba al tanto de lo que había pasado, eso los tomaría por sorpresa.
— Yo buscaré a Mazikeen, te deseo suerte con esa perra. — dijo Eva para luego desaparecer
Lucifer miró al resto de sus hermanos y sin decir palabra alguna todos desaparecieron lejos de la víbora,.. Quise decir: Lilith.