Ep: 5

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El reencuentro con sus padres y hermana fue épico.

Pero sabían que no todo sería color de rosa, notaron el cambio.

Él ya no era el mismo de antes.

Su forma de expresarse, su porte y elegancia, su mirada y su sonrisa eran igual a la de Lucifer.

Se notaba sus aires de grandeza.

Pero no todo estaba perdido. ¿Cierto?,

«“Ojalá su cambio no cause ningún desastre y termine rompiendo más reglas que Lucifer.”» pensó Elemiah

...

Stiles subió a su habitación y se sentó en el sofá cama, miró su dedo donde aún lleva su alianza.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

Recordó su antigua casa y sintió una necesidad de visitarla.

Era un hecho que sus padres no supieron nada de sus hijas.

Desapareció y apareció en su antiguo hogar, la casa que compró un mes antes de su boda.

— No puede ser. — escuchó un susurró seguido de un sollozó

Él rápidamente se dio la vuelta y lo que ahí encontró le devolvió una pequeña parte de felicidad.

Él rápidamente se dio la vuelta y lo que ahí encontró le devolvió una pequeña parte de felicidad

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— Princesa, estás hermosa. — él siempre la vio como a una hermanita pequeña, su mejor amiga y confidente.

Su compañera de crímen.

Tenía una conexión tan fuerte con ella que ni con su hermana tenía.

— ¡Oh por dios! ¡Estás aquí! — corrió a sus brazos, él, la alzó y la elevó por los aires.

— Te hechado de menos.

— Pensé que nunca te volvería a ver, no sabes lo mucho que te he extrañado. — sollozó

— Ya estoy aquí, núnca más estarás sola. –queria preguntar por ellas pero no sé atrevía, quería saber dónde el fue sepultado pero no podía– Hmm... Ellas, como fue.

Liv lo entendió y asintió

— Ellas te buscaron por mucho tiempo, yo tuve que hipnotizarlas para que te dejarán ir. Ellas fueron muy felices y amadas, con el tiempo supieron mi naturaleza pero decidieron ser humanas.

Él lo comprendió todo, solo asintió con una sonrisa llena de orgullo y melancolía.

— Él...

— Claro, vayamos a visitar sus tumbas. — asintió y caminaron tomados de la mano

— Liv, yo lo siento mucho. Núnca quise que esto pasará y que tú quedarás sola y metida en este mundo. — le acarició el cabello

— No es tu culpa, hiciste muy feliz a mi hermano y a mi me diste mucho amor, a mis padres les regalaste felicidad al poder ver a su hijo feliz.

— Pero. ..

— Shhh, está bien. Yo soy quién debe agradecerte, no tú.

 Yo soy quién debe agradecerte, no tú

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To be continue...

𝖭𝗈𝗇 𝖯𝗈𝗌𝗌𝗈 𝖳𝗋𝖺𝗍𝗍𝖾𝗇𝖾𝗋𝗍𝗂 ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora