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— ¡Al fin!.
Dijo la pelirroja estirándose mientras salía de la clase con su novia, Lisa, Irene, Rose, Lia y Stella.
— Dios la clase de biología es un verdadero asco. "Estos genitales masculinos son los que encajan con la femeninos, así es como se hace una verdadera reproducción y se obtienen los hijos, el hombre con la mujer, eso es lo correcto".
Se burló usando un tono agudo Stella.
– Esa señora no sabe nada y le garantizo que le haría bien conocer los tijerazos, son los más delicioso que hay. Mejor que una polla en tu culo.
Agregó Rose, siendo golpeada por una manito suave de su novia que estaba oculta en su cuello, muerta de vergüenza.
– Ya mi amor, perdona. Pero me vas a negar que no te gusta~.
Dijo esto último con un toque sexy al oído de la chica más bajita de cabello medio corto, esta se sonrojó más.
– Rosie.
– Ya, ya, perdón. Lo siento, ¿Sí?
Terminó de decir para darle un piquito.
– Siguiendo lo de Rosie, la verdad le vendría bien. Tengo su contacto podría invitarla a un trío con Ronnie.
Agregó Jennifer. Todas tieron.
– ¿Te imaginas?, Wow sería épico.
Dijo Irene.
– Obvio, yo soy la mejor en eso. ¿Verdad que sí, amor?
Dijo Jennifer a su novia mientras la tenía de la cintura y le dejaba un beso en el cuello.
– Claro que sí, amor.
Dijeron para besarse.
– Ya dije que no antojen, mijas.
Voltearon ante la voz de la rubia.
– Luna, justo a tiempo.
Sonrió Ronnie.
– Claro que sí, mi vida. Bueno ¿Vamos a almorzar como prometí?.
– ¡Siiii!
Dijeron las dos bebés, Ronie y Lia siendo recibidas con una sonrisa de ternura por parte de las otras.
Se dirigieron todas a la cafetería donde pidieron su comida correspondiente y se sentaron a comer.
– Lo único bueno de esta cafetería es la comida, el resto no. ¡No puedo subirme al regazo de Jenni!
Lloriqueó Ronnie siendo recibidas con una caricia en su rostro por parte de su novia.
– Tranquila amor, ya podrás subirte cuando vayamos a mi casa.
– Uy no quiero saber qué pasará.
Dijo Irene pícara.
– Me refería para comer o ver alguna película, malpensada, y después somos nosotras.
Agregó Jennifer, la otra le sacó la lengua en broma.
Todas estaban pasando un buen rato comiendo y hablando de la vida. Menos una y esto Luna se dió cuenta.
– Oye Lis, ¿Qué te sucede?, Has estado demasiado callada. ¿No te gustó la comida?
– ¿Qué?, Oh no, no es eso. La comida estaba deliciosa, solo estoy pensando en muchas cosas a la vez. Tenemos exámenes y eso me estresa, pero después es porque tengo que presentar un examen para la academia de baile y dormí como la mierda por haber discutido con mi padre ayer.
– Uhh ya veo, se te nota mucho. Estás muy estresada Lisa, deberías hacer algo que te distraiga o te quite es estrés.
Agregó la rubia.
– Mmm, ¡Ya sé!, Lisa..¿Hace cuánto que no tienes sexo?
Preguntó.
La chica abrió los ojos enormemente sorprendida por la pregunta de Luna.
– ¡Luna!, ¡¿Eso a qué viene al caso!?
– Solo responde Lis.
La pelinegra pensó un poco y luego respondió.
– 1 mes.
– ¡¿QUÉ!?
Gritaron todas de la mesa al mismo tiempo, la pelinegra se sonrojó.
– ¡Ya dejen de mirarme así!, Es solo que no he conseguido un buen polvo y tampoco he tenido tiempo, es todo.
Respondió cortante.
– Ya veo, lo que te hace falta es un BUEN polvo.
Comentó Irene.
– ¡Y yo tengo el mejor lugar!
Agregó Luna con una sonrisa cómplice. Todas la miraron curiosa.
– Ahhh, pícaras todas, ¿Eh?. Bueno, resulta que cerca de mi casa abrió un bar que es MUY bueno, ya he ido con Luke allí, créanme que la pasarían genial. Hoy es viernes, ¿Qué les parece si vamos todas a mi casa, tengo ropa de sobra y en la noche salimos?, Así puede distraerse, ya saben....beber unas copas, bailar..-miró a todas- tener sexo..¡Todo cuenta!
– ¡Es una genial idea!
Apoyó Ronnie.
– Es cierto, hay que hacerlo.
Contestó Irene, todas estuvieron de acuerdo.
– Paso.
Dijo Lisa y todas la miraron.
– Tengo que estudiar, además tengo esos exámenes que presentar, voy a estar ocupada.
– Ay vamos Lis, ¡No seas amargada!.
Se quejó Rose.
– He dicho que no.
– Lisa, amiga mía.
Dijo Luna para levantarse de su asiento e ir al lugar de la pelinegra para ponerse de cuclillas tomando ambas manos de la chica.
– Vamos Lis, por favor. Sin tí no estamos completas, eres el alma de la fiesta. Entiendo que tienes responsabilidades y no digo que esté mal que las tengas, pero escucha..¿Por qué no por un momento, solo un pequeño momento dejas de pensar en el trabajo y sales a divertirte con tus amigas que hace tiempo no salimos?, Te aseguro que distraerte y tal vez tenés un polvo te puede ayudar al día siguiente para que puedas estudiar más relajada, ¡Te lo prometo!
Agregó, Lisa la miró dudosa pero después suspiró rendida.
– Está bien.
– ¡SIIII!
Gritaron todas.
– ¡Operación fiesta, A LA OBRA!
Gritaron juntas. Tomaron sus cosas para irse todas juntas a la casa de la rubia.
