Capítulo 16| Victoria

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Omniscente

El adolescente corría tratando de llegar lo más rápido posible a casa de Emily, Annie iba despierta, pero tenía la mirada perdida, tener a Annie cerca era como tener que cuidar a un niño con necesidades especiales, ya que nunca sabías que era lo que podría pasar con respecto a ella, nunca estaba estable, siempre había una ligera posibilidad de que colapsara en frente de todos o que comenzara a convulsionarse y no despertar en días.

Eso era convivir con Annie, las cosas no estaban siendo fáciles para Jacob, sentía esos escalofríos en la espalda baja cuando la chica aparecía en su campo de visión, las mariposas en el estómago y esa sensación de necesidad de estar cerca de ella, de cuidarla, de protegerla aunque ella pudiera hacerlo sola.

« se supone que debo cuidarte pero dime cómo hacerlo de ti misma »

Estaba molesto, molesto con Bella por aparecer de la nada, por golpear a Annie y por hacerla explotar enfrente de ella, por hacer que comenzara a convulsionarse en el suelo como en situaciones anteriores.

Sentía que las lágrimas comenzaban a salirse sin su consentimiento, no era de los que lloraban, pero está situación lo ameritaba, Annie, la chica que amaba, la chica que quería estaba mal de nuevo, le dolía verla de esa manera y saber que no podía hacer nada. Ella tenía los ojos abiertos, pero estaban clavados en la nada, Susurraba cosas que no sé entendían, inclusive para un hombre lobo, sus manos se movían como si quisiera escribir algo, ya estaban cerca de casa de Emily, ella sabría cómo arreglar las cosas.

Llegaron y se llevaron una desilusión cuando Emily les dijo que no sabía que hacer, llamaron al consejo y dejaron a Annie en una de las habitaciones de arriba, Jacob no se separó hasta que Billy le pidió que lo hiciera por teléfono.

Bella estaba sentada en la mesa del comedor hablando con Jared y Embry, cuando Jake entro al lugar la mirada de la castaña se dirigió rápidamente a el.

— Jacob — se levantó de golpe a abrazarlo — ¿Por qué no me dijiste?

— Porque no tenía nada que decirte — ella lo miro extrañada — No tenías porque golpearla

— No la golpee — atacó — solo... Le jale el cabello

— Si, y eso desencadenó todo

— Yo no sabía...

— Independientemente de que no supieras, no tenías porque agredirla, ella no te hizo nada — escupió cada palabra con molestia

— Pero

— Vamos, necesito hablar contigo — salió de la casa con Bella detrás de el

....




— Así que, eres hombre lobo — lanzó la castaña

— Si, de los pies a la cabeza — se metió las manos en los bolsillos

— Mononucleosis — asintió

— Si — se miró los zapatos

— ¿Y no hay forma de pararlo? Porque eso está muy mal — rodó los ojos

— No, ni hay forma de pararlo, y no deberías de ser tan hipócrita, salias con Cullen

— Es diferente, ellos no le hacen daño a nadie — escupió nerviosa — Tu.. has asesinado personas

— ¡No hemos asesinado a nadie! — gruñó molesto — Lo único que si matamos son vampiros

— No pueden matar vampiros, te matarán

— ¿Ha si? Pues fue muy fácil acabar con esa sanguijuela con trenzas el otro día

— ¿Laurent?

— Y su novia la pelirroja sigue

— ¿V-victoria está aquí? — exclamó asustada

— Si, la otra noche la perseguimos hasta la frontera Canadiense pero siempre vuelve — se rascó la nuca — No sabemos tras de que está

— Yo si, de mi




MANIAC | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora