Capítulo 1 | Bruja

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Annie



La ventana de mi cuarto estaba empañada por el frio de la mañana, papá atendía a la chica de cabello rojo mientras señalaba a dos personas tras de ella. No alcanzaba a distinguir sus rostros por lo empañado del cristal, mamá se mantenía muy cerca de papá y miraba atentamente a las personas frente a ellos. 

La manada estaba enterada de los planes de mis padres, o mejor dicho, de la decisión que se tomó en contra de mi voluntad. Sam aseguraba que podrían protegerme, pero Billy insistió en que no sería bueno para nadie arriesgarse, y que lo mejor era tomar precauciones. 

No sé mucho sobre  los  Vulturi, y menos sobre el porque les tienen tanto miedo, he escuchado muy poco sobre ellos, la hermana de mamá murió a mano de ellos, y no se porque vienen tras de mi, desde mi punto de vista no tiene mucha lógica. 

Escuché pasos en el pasillo, tocaron la puerta y la abrieron, mamá entró y detrás de ella venían las tres personas, el aroma desconocido me intrigó, olían muy distinto a como olían los Cullen o los integrantes de la manada, estas personas tenían aromas combinados. 

Dos chicas y un chico, la pelirroja iba a la cabeza y examinaba el lugar de arriba a abajo como si buscara algo especial o inusual en la habitación, la chica castaña y el chico de cabello negro tenían rasgos latinos, ella tenía una notoria incomodidad en el rostro mientras que el solo miraba a los al rededores con diversión. 

— Mirana — dijo mamá — Ella es mi hija Annie

— Anastasia — interrumpí 

— Anastasia — continuó — Es la chica a la que cuidarán durante el tiempo acordado, los dejo para que comiencen a conocerse, pórtate bien — me dijo 

Salió dando un portazo

Miré incómoda a los individuos, comencé a dar vueltas al rededor de ellos, la chica castaña desprendía un aura de muerte más alto del que acostumbro a percibir, la pelirroja tenía unas vibras de superioridad muy altas, y el chico, con acercarme un poco a el mi cuerpo suplicaba alejarme, esos tres tenían la palabra peligro escrita en la frente con mayúsculas y muchos signos de exclamación. 

— Soy Mirana Rott, un placer conocerte — dijo amablemente — Ellos son Catalina y Carlos, seremos tu guardia temporal 

— No la necesito — dije — Agradezco la intención pero estoy perfectamente bien 

— No estamos aquí por voluntad o por buena intención de samaritanos, estúpida — dijo Catalina, susurrando lo último en español 

— Cata — advirtió Mirana — Estamos aquí porque mi madre nos lo ha ordenado — se dirigió a mi — No somos malas personas 

— Con ese cuento a otro rancho — dije — Mac no opina lo mismo que tu 

— Exactamente que eres, puedes decirme eso ¿No? — dijo ignorando mi pregunta — Puedes percibir auras, y eres metamorfa, pero hay algo más ¿Cierto? — sonrió burlona, no dije nada — Lo suponía, estoy segura de que podré darte una respuesta a eso, solo necesito unos días.

Me quedé callada 

— Bueno, Catalina es híbrida, mujer lobo y mujer jaguar, Carlos es un Nephilim, no juegues con su paciencia, porfavor, y creo que no hay necesidad de decirte lo que soy. 

— Claro que no, maldita bruja 


MANIAC | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora