Capítulo 19 |Brillantina

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Annie

El bosque apestaba a un aroma en extremo dulce, todos en la manada estábamos asqueados, los Cullen habían vuelto y no planeaban irse pronto. Bella había regresado con su novio y ahora pareciera que nos ignoraba a como diera lugar.

Por un lado sentía que estaba bien, que Bella amaba a ese chico y que debían de estar juntos y por otro lado..sentía que esto acabaría mal.

— Sigo sin entender — le dije a Jake mientras nos deteníamos en un tronco — ¿Para que vamos a hablar con el?

— No me gusta meterme en la vida de los demás — dijo incómodo — Pero si violan el tratado esto se desencadenara

— ¿Violar el tratado? — lo mire confundida — ¿Qué parte?

— Si el la muerde — tragó saliva — Si muerden a un humano la tregua se acaba

— ¿Aunque sea voluntad del humano? — el asintió — que desgracia

— Si, solo quiero irme a casa, lo que Bella y su chupasangre hagan no me importa — se metió las manos en el bolsillo — ahí vienen

Un carro lujoso se detuvo frente a nosotros, de el bajo un chico pálido, los escasos rayos solares le dieron en la cara, lo que sorprendió fue que comenzara a brillar como si le hubieran aventado brillantina en toda su piel.

— Supongo que es un pensamiento que todos tienen — lo mire confundida — tranquila, puedo leer los pensamientos.

Mis mejillas ardieron.

— ¿Qué sucede Jacob? — pregunto Bella, ni siquiera había notado que bajó del carro.

— Sucede que si rompe el tratado la tregua se acaba — me miró — Sam nos mandó a decir eso

— ¿Ahora eres el mensajero de Sam? — mire confundida a Bella

— No deberías de decir eso — solté — no cuando lo dice la persona que se tiró de un risco con tal de tener una visión — palideció más

— Edward — reprochó — ¿No dirás nada?

— No, porque en si ella tiene razón — nos miro — Bueno, si eso es todo supongo que nos vemos luego.

Y sin más se subió al carro, Bella me miró antes de subirse al coche y cerrar la puerta con coraje. 



•••

Miré a papá con incredulidad, mamá negaba con la cabeza mientras movía los pies de manera molesta, la entendía, yo también esta furiosa. 

— No quiero, no permitiré que un puñado de gente extraña me venga a cuidar, no lo necesito, gracias —  me crucé de brazos 

 — No te estoy preguntando, Anastasia — dijo Ben — Necesito que alguien te cuide, no basta con la manada 

— No se quedaran aquí, ¿Verdad? — bramé —  ¿Mamá?

—  Gracias a Dios que no —  dijo aliviada —  Los Rott tienen una vivienda cerca de la Push, estarán contigo acompañándote en tus rutinas, en todo momento estarán contigo, no me agrada la idea pero tu papá tiene razón, no correremos riesgos esta vez.   

MANIAC | Jacob BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora