¿Estás dispuesta?

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— ¿Algún día prestarás atención a lo que te digo, Keren Garden?

Su regaño parecía más al de un padre que el de un amigo, me limité a sonreír en su cara, suficiente motivo para hacerle enojar.

—No lo haré, Simon. ¿Porqué estás tan obsesionado con esa espada? ¿Que tiene de especial una espada? Tenemos muchas aquí.

Él se desplomó sobre la silla de la sala, los libros abiertos estaban sobre la mesa esparcidos ,y las hojas, algunas en forma de un bollo que sólo inspiraba entre nosotros desesperación mezclados con la frustración.

—Tienes mucho que aprender, Ker— suspiró aquellas palabras.

—¿Porqué debo saber más cosas que mis hermanos?¿Porqué a mí me das estás lecciones? ¿Que hay de Anabet? Ella es nueva y lista para aprender, yo no soy especial.

—¿Ya vas a empezar?— me dirigió una mirada penetrante que recorrió en mí unos escalofríos espeluznantes.
Pareciera que quiere usar el roll de padre, aunque de verdad quería saber la respuesta, en mí permanecía la misma pregunta ¿Porqué debo saber?.
Tomé el papiro que él había arrancado de los libros secretos, pertenecientes a las guardianas, estaban prohibidos para nosotros siquiera tocarlo, debidamente porque no nos correspondía éste tipo de tareas.

—¿Estarás dispuesta a seguir sola? Yo sé que sí, pero también debes estar dispuesta a la compañía.

Mí silencio no calmó sus dudas, pero no me precipité a darle un respuesta al ver su impaciente carácter con respecto al tema.

—Keren... No confíes en nadie— ahora sus ojos estaban llenos de preocupación, me llevó una reacción sorpresiva.

—¿Que estás diciendo, Simon?

—Lo que dije fue "no confíes en nadie".

—Me rehuso— el ruido de la silla fue reproducido al eco debido a mi presuntuosa retirada. ¿Él quería alejarme de todos?

—Te tocará la parte más difícil—alcancé escuchar, me detuve un momento por la curiosidad de preguntar a qué se refería— irás de dolor a dolor intentando escapar de quién puedes convertirte.

—No sé lo que dices, y me gustaría terminar con esto.

(...)

Desde el lente del rifle, un SVLK-14S Twilight eficaz para disparar a larga distancia, fijaba hacia el objetivo desde la torre naciente del castillo, estaba lista y podía marcar con precisión al fugitivo que salía de nuestro ámbito para esconderse sobre el bosque.
Lo seguía observando a millas, de alguna manera sentí que él sabía que lo apuntaba, mi dedo temblaba por apretar del gatillo. Lo vi una vez más, ahora sólo tenía 7 segundos para terminar lo trazado en mi mente.

—¿Hice lo correcto?— pregunté a Aleccia, cuándo todos estábamos presente en el funeral.
Hermanos de la luz salían a por ayuda cargando sobre sus hombros el ataúd.

— Debiste matarlo— respondió.

No pude matarlo, ése momento tiré el fusil de francotirador, y me acuclillé aún más a espaldas de la pared, lloré por mí debilidad.

A eso se refería en no confiar en nadie ¿Porqué tampoco dijo que no confíe en él más que nada?.

Todo el tiempo que dedicó en construir confianza había sido mentira.

Y yo no pude terminar su vida. ¿Me siento aliviada de no haberlo hecho?

(...)

—Acércate un poco más, niña.

Última EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora