Quinta narración

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Jooheon movía su paraguas con nerviosismo. Ni siquiera el suave sonido de la llovizna pegando contra el plástico de éste lograba calmarlo. 3:34 am marcaba su reloj. Minhyuk ya tendría que haber llegado, y sus nervios aumentaban con cada milisegundo. Necesitaba saber que ocurría, necesitaba saber que Changkyun estaba bien.

Un auto blanco se estacionó rápidamente frente al edificio de Jooheon, en dónde éste esperaba en la entrada. Un Minhyuk despeinado y con pijama bajó del lado del conductor, y corrió a abrir la puerta del copiloto. Jooheon tragó saliva al ver a Changkyun.

—Ven a ayudarme – Pidió el mayor de los tres, mientras intentaba bajar a Changkyun del automóvil.

Jooheon cerró su paraguas y lo apoyó contra la pared. Caminó velozmente hasta ellos, tomó el brazo derecho de Changkyun, y lo pasó por sus hombros. Entre los dos, lograron entrar al edificio y subir al ascensor. Cuando sólo se oía el zumbido de este subiendo, Jooheon reaccionó. Im Changkyun se encontraba a su lado. Quiso observar el rostro del rubio, pero el fuerte e intenso olor a alcohol que emanaba lo obligó a observar hacia otro lado.

—¿Tú lo encontraste así? – Preguntó Jooheon.

—El barman me llamó y me pidió que fuera a recogerlo.

El ascensor se abrió, y salieron de él mientras arrastraban a Changkyun. Jooheon abrió la puerta de su departamento con su mano libre. Al primer lugar que se dirigieron fue al baño. El rubio iba a necesitar una buena ducha fría y una taza de café.

—Voy a preparar café – Dijo el pelinegro, mientras observaba como Minhyuk intentaba meter en la bañera a Changkyun.

Se dirigió a la cocina, y encendió la cafetera. Tomó tres tazas de la alacena y las dejó sobre la isla. Volvió a acercarse al baño, pero se quedó parado en la puerta.

—¿Por qué has hecho esto?¿Eres consciente de lo mal que te haces? – Preguntó Minhyuk, mientras intentaba quitarle los zapatos a Changkyun. Había logrado meterlo dentro de la bañera, pero ahora se le dificultaba desvestirlo.

—Me lo merezco – Respondió con una voz más grave de lo normal. Sus ojos estaban perdidos, se veía muy mal.

—¿A qué te refieres? – Un confundido Minhyuk se rindió y abrió la llave de agua fría, sin importarle la ropa y los zapatos de su mejor amigo.

—Merezco sufrir – Dijo cabizbajo. Arrastraba las palabras y tenía hipo.

—Estás muy ebrio, cierra la boca.

Changkyun tiró la cabeza hacia atrás, disfrutando del agua fría que le daba en el rostro. Jooheon sonrió levemente al ver como el rubio abría la boca para tomar un poco de agua. Jamás se esperó que iba a tener a Changkyun sentado en su bañera, totalmente borracho.

—Le hice mucho daño – Soltó Changkyun de repente. Minhyuk miró de reojo a Jooheon, quien miraba el suelo con tristeza.

—¿De quién hablas? – Preguntó su amigo, aún observando al pelinegro.

—Joo – Susurró el otro. Fue un susurro apenas entendible, pero logró que los ojos del nombrado se llenaran de lágrimas.

Se alejó del baño y regresó a la cocina para servir el café. Llenó las tres tazas, y tomó una de ellas. Bebió del líquido caliente, y suspiró. Cada vez entendía menos la situación que estaba viviendo en ese momento. ¿Por qué Changkyun se había emborrachado?¿Dónde estaba su novia?¿Por qué estaba hablando de él? Sintió como una lágrima le caía por la mejilla. Se la secó rápidamente al oír los pasos de Minhyuk y los pies de Changkyun arrastrándose por el suelo. Se acercó a la sala, llevando las otras dos tazas de café.

—¿Te molesta si se queda aquí? – Minhyuk lo observó luego de dejar al menor en el sofá.

El pelinegro negó con la cabeza, evitando mirar el pecho húmedo de Changkyun. Al parecer Minhyuk lo había desnudado y ahora sólo se encontraba con la bata de baño azul que a Jooheon tanto le gustaba.

—¿Puedes quedarte aquí tú también?

Jooheon le rogó a Minhyuk para que se quedara, pero éste sólo negaba con la cabeza.

—Creo que ustedes dos tienen muchas cosas que hablar.

Ambos miraron a Changkyun, quien tomaba su café lentamente en la sala. Ellos se habían ido a la cocina para discutir sobre que iban a hacer con él. —Además, dijiste que podía quedarse.

—Lo sé, pero no creí que estaríamos sólo nosotros.

—Ya debo irme – Agregó Minhyuk, luego de un pequeño silencio que se había formado. El otro sólo asintió, y lo acompañó hasta la puerta.

Cruzaron el pequeño pasillo, y cuando llegaron a la sala, notaron que al rubio se le cerraban los párpados por el sueño. Jooheon le quitó la taza media llena de las manos. Minhyuk se despidió con un corto beso en la frente de Changkyun, y se fue del departamento. Jooheon no tuvo otra opción que irse a dormir a su habitación, sabiendo que el día siguiente sería bastante largo y duro.

𝙰 𝚜𝚘𝚗𝚐 𝚏𝚘𝚛 𝚢𝚘𝚞//𝙹𝚘𝚘𝚔𝚢𝚞𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora