𝙰 𝚜𝚘𝚗𝚐 𝚏𝚘𝚛 𝚢𝚘𝚞//𝙹𝚘𝚘𝚔𝚢𝚞𝚗

Narración final

6:56 pm se marcaba en el reloj. Jooheon daba vueltas por todo su departamento, intentando calmar los nervios que hacían temblar cada parte de su cuerpo. Además de ser la primer cita con Changkyun, era la primer cita que tenía con alguien. ¿Cómo debía comportarse?¿A dónde iban a ir?¿Y si iban a comer a un lugar elegante y él iba vestido de forma inadecuada?¿Iban a comer en un restaurante? Estaba estresado. Se miró en el espejo de nuevo, oyendo la vocecita de su cabeza tratando de convencerlo de que se veía bien. Quizás era demasiado casual o demasiado elegante. Rogaba de que Changkyun se vistiera casual también, y así no estaría toda la noche sintiéndose patético.

Volvió a observar el reloj. Dos minutos para las 7. ¿Changkyun es una de esas personas que llegan tarde a todos lados o es puntual? Lo supo cuando su timbre sonó a las 7:02 pm. Repasó mentalmente todo lo que venía repitiendo desde las 5: todo saldrá bien. Abrió la puerta y se encontró con un despeinado Changkyun. Estaba agitado y su expresión de sufrimiento indicaba que le faltaba el aire.

—Temía llegar tarde — Explicó entre jadeos.

Jooheon rió. —¿Y decidiste venir corriendo?

Changkyun, un poco más recuperado, asintió sonriendo. Sus ojos recorrieron el cuerpo de Jooheon y agregó un "que bonito te ves hoy" que logró borrar las dudas que nadaban en su mente.

—Tú también te ves bonito - Respondió viendo su gran suéter rosado.

Evitó mirarlo a los ojos y salió de su departamento, cerrando la puerta detrás suyo. Bajaron en el ascensor sin decir alguna palabra. Podía ver de reojo como el rubio cambiaba de posición a cada minuto. Sonrió sabiendo que también estaba nervioso. El primero en hablar fue Changkyun, pidiéndole disculpas por haberse ido tan temprano y sin avisar. Los próximos quince minutos hablaron de como estuvo buscando un nuevo empleo y un nuevo departamento durante casi todo el día. Jooheon dejó de caminar cuando vió que el otro se detenía.

—Llegamos — Le avisó y señaló el edificio frente suyo.

Era una cafetería. Entraron en ella y la típica campana sonó al abrir la puerta. Jooheon se quedó boquiabierto al ver el lugar. Tenía una ambientación de los 70'. Un color amarillo gastado predominaba en las paredes y en los almohadones de los taburetes en la barra. Las mesas eran naranjas y los sillones junto a ellas eran de color salmón. Las luces led rodeaban la parte más alta de las paredes hasta llegar a la del centro y formar un arcoíris. Además, habían pósters de muchas bandas de rock pegados. Las camareras llevaban unos pantalones tiro altos de color bronce y camisas anaranjadas. Acompañaban el outfit con unas gafas redondas y unos aros de flores también. No sabía como Changkyun había dado en el clavo con esa cafetería, pero lo había hecho.

—Vamos a una mesa - Dijo el rubio y comenzó a caminar.

Jooheon lo siguió, aún embelesado por lo que veía. Una de las camareras los guió hasta la mesa del fondo, que justamente se encontraba al lado de un tocadiscos de color amarillo. Se veía antiguo pero por las luces azules que soltaba, supuso que seguía funcionando. Se sentaron uno frente al otro. El pelinegro tomó el menú que la camarera trajo y lo observaba. Changkyun rió al ver que parecía un niño pequeño porque se emocionaba al leer toda la comida que vendían. Incluso saltó en su lugar al ver que de postre servían batidos de chocolates y waffles.

—Este lugar es mágico - Exclamó Jooheon y suspiró con una gran sonrisa.

—Me alegra de que te guste - Respondió Changkyun

—¿Gustarme? Esa palabra se queda corta, me encan...

—Me pasa lo mismo contigo - Soltó el rubio de repente y logró que Jooheon cerrara la boca.