Sexta narración

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Toda la habitación en dónde Changkyun se encontraba daba vueltas. Soltó un quejido de dolor cuando intentó levantar la cabeza para ver en dónde estaba. Volvió a recostar su cabeza sobre un almohadón y tosió varias veces. Tenía la garganta muy seca, pero no tenía fuerza para levantarse a buscar agua. Cerró los ojos y suspiró. Era un irresponsable por haber tomado tanto y ahora ni siquiera sabía en que lugar estaba.

Escuchó un ruido a su lado, y pegó un salto cuando abrió los ojos. Jooheon lo observaba con una pequeña sonrisa y un vaso de agua en su mano derecha. Changkyun intentó hablar pero la tos lo atacó otra vez. Jooheon le dió el vaso de agua, y lo ayudó a inclinarse para que bebiera un poco.

—¿Cómo llegué aquí? – Fue lo primero que preguntó cuando pudo hablar correctamente.

—Minhyuk te trajo, el barman lo llamó desde tu teléfono.

Changkyun asintió y volvió a cerrar los ojos. Sentía la cabeza tan pesada que sentía que su cuello se rompería. —Toma.

Abrió los ojos y ésta vez Jooheon tenía una pastilla en la mano. Changkyun se la puso en la boca y, con ayuda del agua, la tragó. Sentía un fuerte cansancio en todo el cuerpo, y su estómago tenía acidez. Nunca volvería a tomar así.

—Yo sé que ahora estás mal, pero me gustaría hablar.

Changkyun no se atrevió a mirarlo a los ojos. ¿Cómo encontraría las palabras para explicar lo que sentía?¿Cómo hablaría si su voz se quebraba cada vez que pensaba en el pelinegro?

—Puedes tomarte todo el tiempo que quieras.

Changkyun se mordió el labio con fuerza. El hecho de que Jooheon lo ayudara a pesar de lo sucedido, hacía la situación mucho más difícil.

—¿Por qué me tratas tan bien? – El rubio siguió observando un punto fijo en el suelo.

—Porque me enseñaron que debo tratar bien a las personas.

—Pero yo no me lo merezco – Insistió Changkyun.

—No, no te lo mereces.

Un largo silencio se formó en la sala.

—¿Por qué te fuiste? – Rompió el silencio Jooheon.

—Necesitaba un tiempo solo.

—Podrías haberme respondido un email aunque sea.

—Necesitaba pensar, debía decidir sobre qué quería hacer con mi vida, Jooheon.

—Y decidiste ignorarme y salir con otra persona.

Changkyun acercó su mano a la del mayor, pero éste la alejó. —Realmente las cosas no fueron así

—¿Entonces cómo fueron? – Preguntó el pelinegro.

—Me mudé a kilómetros de aquí y, sin embargo, jamás pude borrarte de mi mente.

El corazón de Jooheon saltó en su pecho. Evitó mirar al otro, sabiendo que empeoraría las cosas.

—No respondía tus emails porque quería olvidarte, me dolía pensar en ti.

—¿Por qué querías olvidarte de mí?

Ahora se sentía peor que nunca. ¿Había dañado a Changkyun sin darse cuenta?

—Noté que yo dependía mucho de ti. Renuncié a un puesto que es casi imposible de conseguir por ti, Jooheon. Tus notas se volvieron imprescindibles para mí, y no quería perderme eso. Tuve que alejarme y volver a ser yo.

—¿Y por qué volviste ahora?

—Porque ahora sé realmente lo que quiero.

Jooheon levantó la mirada del suelo al notar que el otro se quedaba en silencio. Se encontró con Changkyun observándolo fijamente.

—¿Dónde está tu novia?

Le dolió el pecho al terminar de formular la pregunta.

—Terminé con ella.

Jooheon lo miró con sorpresa. Cuando los vió en el aeropuerto juntos, parecían muy felices.

—¿Puedo saber por qué? – Preguntó cuidadosamente, usando un tono suave.

Ella no es Lee Jooheon.

El pelinegro soltó una carcajada nerviosa, mientras sentía sus mejillas sonrojarse. ¿Realmente estaba sucediendo esto? O ¿Era un sueño? Jamás creyó que iba a tener a Changkyun en su sofá diciéndole palabras como aquellas.

—¿Volviste por mí? – Cuestionó Jooheon, con esperanza.

Inesperadamente, Changkyun comenzó a cantar una canción que Jooheon sabía perfectamente cual era. Estaba cantando la primer canción que le había dedicado. Mientras el rubio seguía cantando se fue acercando hacia él. Segundos después, sus labios se unieron en un suave beso.

𝙰 𝚜𝚘𝚗𝚐 𝚏𝚘𝚛 𝚢𝚘𝚞//𝙹𝚘𝚘𝚔𝚢𝚞𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora