Jenny se detuvo frente al enorme edificio de oficinas y suspiró. Era su primer día allí. No fue fácil conseguir el empleo, no contaba con referencias comprobables, así que tuvo que aplicar en diferentes áreas y pasar todas las pruebas de forma destacada, para ser considerada. No es que no tuviera referencias de otros trabajos anteriores…. Sólo no podía darlas. No quería que nadie supiera donde estuvo antes…
Entró al edificio y pidió con Recursos Humanos, allí la guiarían a su nuevo empleo. La empresa constructora tenía obras en toda España y ella había aplicado para el área de arquitectura interior, diseño y decoración de interiores. Le llevó mucho esfuerzo llegar allí…. Escapando de otro país, viajando de una ciudad a otra para no dejar rastro. Por primera vez quería establecerse y empezar una nueva vida en aquél lugar….
Barcelona era una ciudad preciosa…. Sería un buen lugar para comenzar de nuevo. La dirigieron a su área de trabajo, debía presentarse con el jefe de área, el arquitecto por quien pasaban todos los proyectos, quien decidía qué se hacía y cómo se hacía.
Estaba esperando afuera de la oficina cuando la secretaria recibió un llamado y le dijo que podía entrar.
Golpeó con los nudillos y abrió la puerta. El escritorio era absolutamente enorme con una sala adjunta y una gran mesa de trabajo. Había mucho espacio, grandes sillones, un lugar donde se apilaban planos, una mesa de trabajo llena de papeles, una maqueta enorme al medio, grandes ventanales que iban del techo al piso y al fondo un escritorio enorme con alguien sentado detrás mirando su ordenador.
-En seguida estoy con usted.
Siguió un momento más anotando algo.
Jenny se detuvo un momento a mirar la maqueta. Era perfecta, ella era maquetista así que sabía que ese era un trabajo excelente.
El hombre tras el escritorio se puso en pie, rodeó el escritorio y se acercó a ella extendiendo la mano. Era alto, de tez morena, ojos almendrados que resaltan con el color de su piel y cabello castaño algo revuelto. Obviamente era un hombre que hacía deportes por el ancho de su espalda y el tamaño de sus brazos.
Jenny en cambio, era algo baja, delgada, con lindas formas pero sin exageración. Tenía cabello negro, ojos verdes y la piel blanca como la luna….. justo en eso pensó él cuando ella tomó su mano extendida para saludarlo. Miró sus dedos y pensó en la luna…. No estaba seguro porqué…
-Soy Robert Heminway, el jefe del Departamento de Arquitectura.
-Soy Jenny Álvarez – contestó ella. Tenía una hermosa voz, melodiosa, era como una caricia.
Él le pidió que se sentaran en los sillones y le explicó como trabajaban, eran varios arquitectos trabajando en equipo.
-Usted no dejó referencia de empresas anteriores, sin embargo, su carpeta de trabajo es impecable y me dejó bastante impresionado -se inclinó hacia adelante apoyando los codos en sus rodillas y quedó algo más cerca de ella, mirándola profundamente a los ojos -es justo lo que estaba buscando…
-Perdón? -Jenny no entendió a qué se refería.
-Su trabajo, sus ideas, los detalles que vi plasmados en su carpeta, es justo lo que quería para esta oficina – pensó que su belleza le venía muy bien también pero no lo diría, al menos por ahora.
-Vi en su currículum que no menciona ni matrimonio ni hijos, hay algún impedimento para trabajar más horas de las normales de oficina si la necesitara?
-Ningún impedimento. Mi trabajo es mi vida y le dedico todo el tiempo necesario. Lo demás es secundario.
-Bien. Clara, mi secretaria la llevará a su oficina. Acaba de armarse el espacio así que usted tendrá que decorarlo a su gusto y hacerlo un lugar cómodo donde pasará la mayor parte del día. Estamos trabajando en varios proyectos a la vez así que le pido que se interiorice rápido de qué estamos haciendo porque hay mucho trabajo para usted.
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Tengo algo que contarte
RomanceUna historia como hay muchas, una mujer como cualquiera, solo que está escapando...de qué? de quién? qué la atormenta? qué pasa cuando encuentra el amor? Parte de la novela está inspirada en una historia real, con personajes ficticios y ambientada e...