El sábado amaneció muy nublado igual que su mente. No pegó un ojo en toda la noche dándole vueltas al asunto. Cuánto más lo pensaba, más grave le parecía. Tomó sólo un café y a la hora acordada pasó por ella.
Se saludaron y él arrancó el auto. Estaba serio y tenía el seño fruncido.
-Estás muy callado, estás bien?
-Vamos a pasar por mi apartamento, hay algo que tienes que ver.
Su apartamento? Por qué tendría que ir a su apartamento? Qué se traía entre manos? No le gustaba el color que estaba tomando esto. Además Robert parecía realmente molesto y eso comenzó a asustarla. Su experiencia le decía que se alejara de hombres que estaban enojados…. Pero enojado por qué? Ni siquiera le hablaba como hacía siempre, nunca había visto a su jefe así….
Detuvo el auto en el estacionamiento y se bajó sin decir nada, dio la vuelta y le abrió la puerta a ella – Baja – le ordenó seco
Ella dudó….aquello le traía malos recuerdos y se sentía muy incómoda.
-Baja por favor, tengo que mostrarte algo.
Ella bajó y lo siguió al ascensor. El silencio era cada vez más incómodo…. Jenny no sabía que terreno estaba pisando. Él abrió la puerta del departamento y le pidió pasar. Ella volvió a dudar, encerrarse en un lugar desconocido con un hombre que parecía molesto realmente la estaba aterrorizando. Entró temblando, estaba tratando de ser lo más valiente que podía.
-Siéntate – le señaló el sofá. Fue a un mueble, sacó una carpeta y la tiró sobre la mesita frente al sofá.
-Dale una mirada a eso – pronunció con voz ronca. Estaba muy molesto realmente, a él le gustaba esta chica como no le había gustado nunca ninguna otra y ahora descubre esto?
Jenny miró la carpeta y volvió a mirar a Robert. Pero éste ya estaba de espaldas sirviéndose algo en un vaso. Estaba enojado por algo del trabajo?
Tomó la carpeta, la abrió y en la primer hoja había una foto de su pasaporte con el nombre “Mayte Rodríguez”
Se puso en pie y soltó la carpeta sobre la mesita como si quemara y las hojas dentro se desparramaron…. Había otros documentos y fotos y papeles con los logos de las empresas donde ella ya había trabajado….
Miró a Robert, estaba tan pálida que éste se asustó….volvió a mirar los papeles y cayó sentada en el sillón, como si no pudiera seguir en pie.
Había sido descubierta y tendría que blanquear su situación o salir corriendo de allí. No podía respirar…. Sentía que se ahogaba.
-Quién eres? Porque seguro no eres Jenny Álvarez…. Qué haces en la empresa con documentación falsificada? Espionaje empresarial? Terrorismo? Quién te mandó? Quién te paga por esto?
Ella levantó los ojos mientras una lágrima rebelde caía por su mejilla, que decía Robert?
-Entiendes que esto es muy delicado, soy tu jefe y me estabas mintiendo…. Tendrás que darme una versión muy coherente que yo pueda comprobar o entregaré toda esta información a la policía..
A la policía? Qué estaba diciendo? La deportarían y la enviarían a su país de vuelta en el mejor de los casos…. De vuelta al infierno….
Se levantó como pudo…- necesito el baño, por favor – dijo con un hilo de voz
Robert le hizo una seña donde estaba y allí se dirigió como pudo. Él la siguió, no confiaba en ella.
La escuchaba vomitar….. qué estaba pasando? Miedo por haber sido descubierta?
Tardó largos minutos en salir. Tenía los ojos enrojecidos. Caminó a la sala y tomo su bolso, él trató de detenerla
-No soy espía y no soy terrorista….-dijo como pudo, con la voz quebrada a punto de largarse a llorar -no soy delincuente ni peligrosa…..pero estoy escapando….. no entregues nada a la policía…. yo…. no volveré a la empresa…. no volverás a verme… - se zafó de la mano de Robert y salió corriendo por el pasillo rumbo al ascensor. Cuando Robert reaccionó corrió tras ella y el ascensor ya se cerraba.
Tampoco pudo alcanzarla abajo…. Se la había tragado la tierra. Fue por su auto y dio varias vueltas a la manzana y en las manzanas vecinas….. se había evaporado…..
Entró a su apartamento y cerró la puerta tras ella. Fue resbalando de espaldas a la puerta hasta que quedó sentada en el piso. Estuvo largo rato allí….se levantó despacio y entró al baño a ducharse…. Necesitaba despejarse y pensar. Pensar fríamente si era que podía.
Volvió al dormitorio, se vistió, sacó la maleta y la abrió sobre la cama. Una vez más tendría que escapar, desaparecer, no podía explicar a la policía que portaba documentos falsificados. Eso sería su fin.
El timbre sonó y ella emitió un grito. Sería Robert o la policía? Una lágrima se le escapó pero apretó la boca y se contuvo, siguió guardando sus cosas.
De repente se sintió tan cansada, tanto, se recostó en la cama y cerró los ojos y quedó allí esperando que pasara aquel huracán que la estaba azotando …hasta que se quedó dormida.
Cuando se despertó estaba ya más calmada, miró el celular y eran las tres de la tarde.
También tenía un mensaje de Robert.
“Subí a tu piso, estoy sentado frente a tu puerta y no me moveré de aquí hasta que me abras. Así tenga que dormir acá afuera”
Quedó pensativa…. Tendría que hablar con él y explicarle. Luego se iría.
Él fue bueno con ella desde el principio….. era justo pagar con la misma moneda. Además, si lo convencía quizás él no la denunciara.
Fue hasta la puerta y abrió despacio…estaba frente a ella sentado en el pasillo. Tenía la cabeza sobre sus brazos cruzados y éstos sobre las rodillas.. cuando sintió abrirse la puerta levantó la cabeza y la miró. Se puso en pie como desdoblándose y entró. Jenny… o Mayte…. Cerró tras él.
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Tengo algo que contarte
RomanceUna historia como hay muchas, una mujer como cualquiera, solo que está escapando...de qué? de quién? qué la atormenta? qué pasa cuando encuentra el amor? Parte de la novela está inspirada en una historia real, con personajes ficticios y ambientada e...