XIII

23 7 7
                                    

13 de abril, 1914
Ensal:

Mi madre estaba aterrada, pero más que eso, devastada y desilusionada. Me dolía tanto verla sufrir. Cuando llegamos a la entrada, bueno, ahora salida, la señora que nos había recibido se apareció en nuestro camino bloqueándonos el paso.

- Yo sé todo, sé cómo arreglarlo señora. Ayudé a su madre hace muchos años y no dudaría en repetir la misión con usted.

Los ojos de mi madre se abrieron con sorpresa y la emoción se acumuló en su rostro.

-¿Qué es lo que tengo que hacer?- preguntó con emoción.

-Síganme- respondió la anciana.

En el camino comenzó a contarnos la historia de mi abuela Arigaskta, la madre de mi madre.

- Su madre Arigaskta y yo fuimos muy amigas desde pequeñas. En el pueblo en el que vivíamos existían rigurosas reglas que no se comparan en nada en lo bastante civilizada que es la sociedad de hoy. En este lugar, o tenias hijos o eras condenada a muerte por no ser un vientre mandado y bendecido por Cristo. Por desgracia, su madre, era estéril y más que por anhelo de dar vida a alguien,quería tener un bebé, para salvar su vida. Recurrió a todos los medios posibles, hasta que no le quedó más opción que pedirme que la llevase con mi tía Hilda, como ya le había comentado, para que hiciese un pacto con el diablo ofreciéndole a cambio, debido a que era estéril, el vientre de su hija, es por eso, querida mía, que está maldito como lo han llamado esas gitanas baratas. Sólo así, tú madre pudo salvar su vida, y es lo que estoy dispuesta a ayudarte ha hacer si es que en verdad estás dispuesta a intentarlo todo para que tengas un bebé, claro que seguro a ti te pedirá algo más— terminó de decir mientras al mencionar lo último me observaba sobre su hombro muy sospechosa para mi gusto.

Quedé petrificado cuando mamá afirmó con la cabeza. Esto ya se había salido de control. Mi
madre haría un pacto con el diablo.

Sentence ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora