Sentence ✔️

XV

23 de mayo,1933
Yeik

Tiemblo mientras mi hermano me cuenta la trágica historia de mi llegada al mundo. No puedo creer que mi madre halla hecho algo así, lo que aún no entiendo muy claramente, es que tiene que ver esto con que yo sea asechada por un demonio, cuando fue mi madre quien hizo el pacto, ni tampoco me explicaba cómo es que mi hermano seguía vivo ¿Porque este era mi hermano no?.

-Yeik, ahora viene la parte que aclarará las dudas que te queden— suspiro en espera— no sé cómo , mi madre logró burlar a alguien tan poderoso, porque aquí estoy yo, con vida justo como ella lo aseguró— se toma un momento. Al menos era mi hermano— pero el es más astuto, nadie, jamás y nunca nadie gana su juego, así que.... el.... tú..

-¡Habla de una vez Ensal!— me está matando la incertidumbre.

—Será mejor que lo veas por ti misma— saca un papel de su bolsillo bastante estrujado y me lo extiende, lo tomo y el prosigue— será mejor que te deje sola, yo.... estaré afuera por si me necesitas.

Y con eso desaparece. Me toma unos segundos desenvolver aquel trozo de hoja porque es bastante viejo y no quiero que se valla a romper antes de saber la verdad. Lo tiendo frente a mí y comienzo:

Ante Satanás nadie se burla, ni el falso Alabado podrá salvarlos de la desgracia, a Satanás nadie lo burla, el heraldo de la muerte ha sido el burlado. La condena pagará la criatura que nacerá y ante su descaro, familia de sangre sucia, se verá el horror de el asecho, un demonio, el más antiguo y aterrador, formará parte de la bebé por la que tanto han añorado hasta la hora de su muerte. Su vida será una condena, la condena de un pacto roto.