La puerta cerró con un golpe suave. Su padre y sus hermanos, habían dejado la oficina sin pensarlo dos veces. El pequeño murmullo causado por los tres, fue desapareciendo a medida que se alejaban. Ahora, el único sonido que podía escuchar, era el intranquilo latir de su corazón.
Su madre, en cambio, se notaba mucho más relajada, probablemente por el par de copas que había bebido en tan corto periodo de tiempo. Se sentó a su lado en el sofá, cuando habló, su expresión parecía ligeramente disgustada.
"Tu padre me dijo que no quieres una fiesta de cumpleaños ¿Te importaría explicarme cuál es el inconveniente?, pensé que ya había pasado toda esta etapa rebelde tuya."
La sensación de alivio que recorrió su cuerpo fue casi gloriosa. La estúpida fiesta de cumpleaños era lo último en su lista de preocupaciones, lo que más importaba ahora, era que sus padres se habían tragado por completo la mentira sobre el portal. En ese momento, sintió unas ganas inmensas de levantar los brazos y celebrar. Pero debía que ser paciente, aún quedaba sacarse de encima el problema de la fiesta.
"No tengo ánimos para celebrar una fiesta, no creo que eso sea un problema, después de todo, es mi cumpleaños"
"Tu padre me dijo lo mismo, ¿no crees que es tonto? Ya no eres una niña pequeña que hace rabietas por cosas que no le gustan." Su madre se puso de pie, de pronto su comportamiento relajado se había esfumado, lo único que quedaba era su cotidiana expresión de disgusto. "Cuando seas mayor podrás tomar tus propias decisiones. Pero ahora no. Tendrás tu fiesta de cumpleaños y no quiero escuchar ningún argumento en contra."
El alivio que sintió por no ser atrapada se esfumó al momento de escuchar las palabras de su madre. Enterró las uñas en las palmas de su mano, intentando con todo el esfuerzo, mantener la calma. Enojarse, solo empeoraría la situación.
"Es más, ya, envíe las invitaciones a todas tus amigas de Hexside, obviamente vendrán con sus padres, usual, como todos los años"
Amity no se sorprende, tiene bastante claro que esto es algo predecible e inevitable. De todas maneras, eso no evita la horrible sensación de frustración que siente en este momento.
Su madre parece estar esperando una respuesta, se nota impaciente y al ver que no obtendrá lo que busca, se levanta del asiento, vuelve a rellenar su copa y toma un gran trago. Segundos después, regresa a sentarse a su lado.
"Sabes, yo también tuve tu edad, y pasé por lo mismo que tú, entiendo que te sientas frustrada por no poder hacer lo que quieras. Pero todo es por una razón, espero que cuando seas mayor lo puedas comprender." Su madre levanta la mano, la acerca hacia ella y acaricia con delicadeza su cabello. Amity trata de alejarse, pero el toque no dura más de unos segundos. "Siento que eres tan parecida a mí, eso me llena de orgullo."
"¡No me parezco a ti!" respondió de inmediato. Ella había luchado con todas sus fuerzas por ser diferente a su madre. Podían ser parecidas físicamente, pero en el interior, era tan diferentes como el blanco y el negro.
"Si lo haces pequeña. Eres un poco más irritable y desobediente que yo, pero igual de todos modos. Y lamento decirte, que la genética es algo muy difícil de cambiar."
"¡No! ¡No me parezco a ti, nunca lo he hecho, ni nunca lo haré!" repitió con fuerzas, perdiendo por completo la poca calma que le quedaba. Su pecho y su garganta, quemaban por el esfuerzo que hacía para evitar que las lágrimas salieran.
La expresión de su madre era de puro desconcierto. La última vez que había gritado de esa forma, fue cuando se enteró de toda la verdad acerca de la expulsión de Luz de las Islas Hirvientes. Y aunque esto no se compara para nada con el dolor que había sentido en ese entonces, el sentimiento de no tener control sobre su propia vida, sé sentía similar, agobiante y agotador. Tanto, que ni siquiera nota las lágrimas corriendo por sus mejillas, hasta el momento en que siente las frías manos de su madre eliminando cualquier rastro de ellas.
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Tú eres la bruja, yo soy tu gata (Lumity)
RomanceEl tiempo de Luz en las Islas Hirvientes había terminado de forma abrupta. Buscando desesperadamente la forma de sanar su corazón, recibe la ayuda de una pequeña amiga felina, la cual la ayuda a superar sus momentos de tristeza y anhelo de su tiempo...