𝐫𝐮𝐧𝐚𝐰𝐚𝐲 , miguel diaz ²

i.v. the quitters and the flirters.

Cobra Kai estaba lleno de personas hablando, Max, Miguel y Aisha practicaban sus golpes entre ellos, ninguno se había dado cuenta de que Johnny los observaba. A Max le había dado gusto encontrarse con Eli y Demetri al otro lado del dojo.

──── Bien. Hoy comenzamos... ────empezó Johnny y la rubia corrió al frente de la clase, para no sentirse culpable si los regañaba. Nadie lo escuchó y esto lo desesperó. ──── ¡Silencio! ────gritó callando a todos adentro del dojo. 

──── De frente. ──── y todos se movieron para quedar cara a cara con él. Johny empezó a caminar entre ellos. ──── Cuando miro este dojo, no veo madera para Cobra Kai. Veo fracasados, veo perdedores, a un gordo de gorro raro con tetas. ──── Miguel y Max se dieron una mirada de reprobación y ambos suspiraron negando. 

 ──── Pero, en mi poco tiempo como sensei, también vi milagros. ──── los tres primeros sonrieron con un extraño cariño.──── Quizá aún hay esperanza para ustedes. Pero primero necesito ver sus niveles. A sus puestos.

──── Hola cariño.──── Daniel saludó entrando a la cocina donde Quinn se hallaba cortando vegetales escuchando noticias sobre ciclismo. ──── ¿Qué te parece si te acompaño a la clase de ciclismo?

──── ¿ En serio? ──── Daniel asintió. Quinn hizo una mueca terminando de cortar una zanahoria. ──── Pensé que habías dicho que era un viaje sudoroso e inútil.

────  Si... ──── respondió este reconsiderando. ──── pero pensé en andar contigo en bicicleta y, luego, tal vez... vendrías al dojo conmigo.

────  ¿Sam se negó? ──── Daniel asintió. ──── ¿Y Max?

────  Por ningún lado de ser encontrada.──── Quinn asintió lentamente partiendo una verdolaga. 

────  Ya no son niñas, Danny. ──── le recordó la mujer con una sonrisa dulce. ──── No puedes vestirlas y enseñarles trucos. 

────  Si, ──── asintió Daniel comiendo las rodajas de verdura. ──── ¿pero y a ti?

────  Oh, ──── rió Quinn apoyando el cuchillo, mirando a su esposo. ──── yo ya se tus trucos. 

────  ¿Todos?

────  Ajá. ──── rió esta ladeando su cabeza. ──── Primero, ayudas a una niña que se choca contigo en su bicicleta, después la convences de practicar karate contigo y.. por magia del destino, ambos acaban casados y con dos hijas. 

────  Oh, entonces si los sabes todos.  ────  dijo Daniel con falsa decepción.  ──── Y para que conste, lo haría todo de nuevo solo para encontrarme de nuevo con la señorita Aldine de LaRusso.

──── Será mejor que dejes de hacer eso, Daniel, no queremos otro par de gemelas, ¿no?

Miguel, Max y Demetri entraron al laboratorio. Max y Miguel se sentaron juntos y frente a ellos Demetri en una banca separada. Casi después de ellos, Sam entró dejando su mochila en la primera fila, las personas detrás de ella empezaron a reír, en su hombro se colocaba una paleta. 

──── Gracias por la paleta. ──── Sam dijo falsamente. ──── Nunca pasa de moda. 

────  Es porque hace mamadas. ──── Demetri se giro a sus amigos, Max y Miguel fruncieron el ceño inmediatamente. ──── ¿Entienden? una Chupa-chup.