𝐫𝐮𝐧𝐚𝐰𝐚𝐲 , miguel diaz ²

ii.v who did it?.

Los movimientos de Miguel  eran rápidos, letales. Hawk se movía bastante bien a pesar de la golpiza del día anterior. Pero nada de lo que hizo pudo impedir que Miguel lo golpeara en el tronco, ganando de nuevo. 

── Buen trabajo Díaz.── felicitó Johnny.── Saluden. Otra vez.── ambos hicieron el movimiento, peor la campanilla de la entrada sonó de prisa haciendo que todos dirigieran su vista hasta esta. 

Daniel LaRusso entró de prisa al dojo. Max se levantó del suelo donde estaba sentada mirando a su padre.

──¿Papá?── preguntó Max frunciendo el ceño mirando a su progenitor. Se veía enojado, mucho en realidad.

──¿Que demonios haces aquí?── preguntó Johnny.

── Como si no lo supieras.── dijo Daniel de manera brusca.

── Quítate los zapatos, respeta mi dojo. ── comunicó Johnny caminando hasta él. 

── ¿Me hablas de respeto a los dojos después de lo que le hiciste al mío?── preguntó Daniel negando. Max miró a Wade, él también la miraba en confusión.  

──¿De que hablas? Yo no lo hice nada a tu dojo.

──¿Y tampoco golpeaste a mi empleado?── Johnny alzó los hombros.── En algún momento, me sentí mal por ti pero haces fácil recordar quien es el malo en todo esto. ¿Dices ser sensei? Ni siquiera sabes lo que es. Un sensei enseña, guía a ser mejor... ¡No enseña a destruir y faltar al respeto! 

──¡Papá, es suficiente!──gritó Max negando con la cabeza mirando a Daniel. Él la miró frunciendo el ceño, como si estuviera desorientado. 

── Te dije que no sé de lo que hablas, LaRusso.── repitió Johnny. ── Y tú tampoco sabes de lo que hablas. 

── Si bueno,── empezó Daniel sin despegar la vista de su hija.── sé que no ganas una medalla de honor robándola. 

Max sintió eso como si fuera un balde de agua fría por la espalda. Recordó todas esas veces en las que había admirado y sonreído a ese pedazo de oro, todas las veces en las que Daniel le había contado grandiosas historias de él, de el Sr. Miyagi. 

── Les contaré algo sobre su sensei, ── prosiguió Daniel.── puede enseñarles a pelear, pero no tiene ni idea de como triunfar en la vida. Si quieren aprender algo, los espero en Miyagi-Do. 

──¿Vienes a robarme a mis alumnos? ── preguntó Johnny molesto. 

──¿Y que harás al respecto? ── Johnny miró a Daniel mientras este sonreía.── Sabes que no daré el primer golpe. 

── Me haré a un lado.── dijo Johnny apartándose. Max lo miró...no se había rendido, ¿cierto? 

── Si.── asintió Daniel tomando aire.── Ya lo veremos. ── Daniel salió del dojo, todo se quedó en silencio. Un chico tomó su mochila.

── ¿A donde demonios vas, Chris? 

── Nunca me gustó esto.── aceptó el chico saliendo del dojo. Fueron dos, tres, cinco, siete chicos los que tomaron sus cosas y partieron del lugar, Max miró a Miguel...se veía tan decepcionado, pero no supo descifrar si era por los que se fueron o por los que se quedaron. 

Max se levantó y se agachó en un movimiento. No le molestaban las lagartijas, del todo...no, lo que le molestaba más, es que alguien de ahí tomara la medalla de honor del Sr.Miyagi. Si era cierto, tal vez ninguno en realidad supiera lo que significaba, puede que si.