ii.vii roller skates problems.

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── ¡Miguel, hola!─ saludó Max al abrir la puerta de su casa encontrándose a Miguel a punto de tocar. 

── Hola, pensé en acompañarte al dojo hoy.── saludó el chico alzando los hombros. Max sonrió gustosa tomando su mochila para seguir con su paso.

── Gracias, necesitaba salir de ahí ya.── resopló Max recordando la riña entre sus padres últimamente gracias a que Daniel casi nunca se encontraba en el concesionario y eso a Quinn le molestaba, o el mero hecho de que su abuela estuviera de visita.  

 ──Entonces ah...¿que hay con Robby?── preguntó Miguel mirando a la rubia de reojo. 

── Vive con nosotros.── explicó Max con una mueca.── Mi padre descubrió que el lugar en donde Robby vivía no era muy lindo que digamos y...lo adoptó. 

── ¿Y él está bien sabiendo que es hijo de Johnny?── Miguel dijo esta vez mirando correctamente a Max quien alzo los hombros.

── Supongo que si.── asintió esta.── Pero no estoy muy segura de que Robby sepa su relación con los LaRusso. 

── Oh sí, el sensei es una especie de tío tuyo, ¿no? ── rió Miguel, Max lo golpeó en el brazo con un falso enojo mientras sonreía. ── Quería preguntarte, ¿quieres ir a la pista de patinaje hoy? Será de los 80's.

── ¿Patinaje ochentero?── Max preguntó alivianada.── Claro, suena cool. ¿De donde vino la idea?

── Tory.── respondió el moreno simplemente. Max lo miró entrecerrando los ojos.

── ¿Hablaste con ella?

── Si.── volvió a decir cortante. Max asintió con una mueca en la cara, quería creerle a Miguel, pero algo raro le pasaba.  Llegaron al dojo más rápido de lo que habían pensado a pie, se quitaron las mochilas, se pusieron sus gis y entraron a la colchoneta. 

Entonces, Hawk llegó de igual manera. Max lo miró frunciendo el ceño y con un malestar en el estómago, como un vacío. Hawk en cambio, le sonrió a la rubia de manera inocente. Max parpadeo perpleja, Hawk no sabía lo de la medalla. 

Miguel se acercó a hablarle a su mejor amigo, Max no puso resistencia y comenzó a estirar pero fue una pequeña y fugaz vista a Tory lo que la hizo parar en seco. La rubia ocre miraba a Miguel con una sonrisa, Max no supo distinguir de que se trataba. 

── ¡A sus lugares!── anunció Johnny saliendo de su oficina. Max se levantó sin despagar la mirada de Tory, pero ella estaba muy concentrada en darle una sonrisa cómplice a Miguel, quien respondió con una. A Max se le revolvió el estómago. ── Hoy enseñaré una lección importante para un Cobra Kai.  

── ¿Y el sensei Kreese?── preguntó Wade justo detrás de Max. A la rubia le sorprendió la presencia del rubio causándole una sonrisa al ver a su mejor amigo detrás de ella y por primera vez notó la falta de Kreese. 

── ¿No deberíamos esperar al sensei emérito para comenzar?── preguntó Mantarraya ganándose una mirada molesta de Lawrence.──Quizá no.

── El sensei Kreese no vendrá más.── informó Johnny mirando al resto de sus estudiantes. Max festejó internamente sintiendo como un peso de sus hombros se aligeraba de nuevo, pero el resto de sus compañeros se miraban confundidos unos a otros. ── Al volverme sensi hice una promesa, siempre darles lo mejor. Aunque sea dificil, él no buscaba lo mismo. Pudo haber fundado este dojo, pero ya no lo representa. No avanzó ¿y entonces que pasa, Díaz? 

𝐫𝐮𝐧𝐚𝐰𝐚𝐲  , miguel diaz ²Where stories live. Discover now