Capítulo 8: Ya no hay vuelta atrás

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Ahora estaba arreglándome para conocer a mi ¨prometida¨ y a su familia, algo que odiaba con todo mi ser, pero sabia que tenia que hacerlo, todo lo hacia por él, porque no quería que nada le pasara, y a mi lado nunca iba a poder estar bien, nunca iba a ser feliz, por mas que lo amara, jamás se iba a sentir cómodo a mi lado.

-.Ya llegaron.-. Grito mi madre emocionada, aplaudiendo con felicidad, mientras saltaba en su sitio, algo que me pareció demasiado hipócrita de su parte, pues sabía que a ella solo le importaba que me casara con alguien de nuestra misma ¨clase¨ para no estar en boca de todos.

-.Tranquila querida, recuerda que no estamos en el mejor momento para festejar.-. Hablo mi padre, mientras me veía con culpabilidad y lastima, ya que era el único que alguna vez acepto a mi pareja, o bueno a la que alguna vez lo fue.

-.Por favor no toquemos ese tema, solo hay que abrir.-. Dije con frialdad, mientras me paraba detrás de ellos, poniendo mi típica cara sin ninguna expresión.

La verdad la chica era bonita, pero se notaba que estaba por obligación al igual que yo, pero como los cobardes que somos no hacíamos nada para detenerlos, y esto era solo nuestra culpa, esto sucedía por que no teníamos la valentía de decir NO.

-.Buenas noches, adelante por favor.-. Camine después de ellos, viendo como mamá se llevaba casi a rastras a la madre de la chica, mientras ella evitaba mi mirada a toda costa, aunque no era como si yo quisiera hablar con ella, al contrario, deseaba que ella demostrara su incomodidad, y así tal vez sus padres eviten esto.

La cena paso demasiada tensa, y las únicas que hablaban era las dos mujeres adultas, mientras los demás solo comíamos y ni levantábamos la mirada del plato frente a nosotros.

-.Te aseguro que mi hijo estaba emocionado por conocer a tu hija, no para de hablar de ella, y de su hermosura.-. Mi cara se deformo al oír eso, pues yo en ningún momento había dicho eso, ni siquiera la conocía, solo acepte porque ellos me obligaron.

-.Ves hija, todo un caballero, escogimos a la persona correcta para ti.-. Al verla note su sonrojo, y sonrisa tímida, lo que me asusto, pues ahora demostraba que le gustó lo que dijo mamá y lo mas seguro era que con eso cerraran el tonto trato que destruirá mi futuro. 

Al terminar la cena caminamos hasta la sala, para decidir que pasaría con lo acordado, si nos casaríamos, o ellos negarían la propuesta.

-.Es el momento de que su hijo haga la pregunta.-. El alfa de la familia contraría hablo, alzando la ceja al ver que me quede por unos segundos de pie, con una cara de sufrimiento total.

Mi padre me entrego la cajita, evitando mi mirada. Sin mas me puse sobre mi rodilla, mientras mis ojos se llenaban de lagrimas, sintiendo como mi corazón dolía, y mi lobo rasguñaba en mi interior, negándose a hacer eso, no si no era SU OMEGA.

-.Shin Yuna... tú...-. Mi voz tembló, viendo como ella me veía con lastima, pues era mas que obvio que estaba triste, y lo era aun mas con el horrible olor que estaba soltando.

Dulce Agencia ( Hwasun )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora