Sonreí ligeramente mirándole a los ojos.
- He de irme Harry mañana tengo clase a primera hora de la mañana.
Asiento y se giró en busca de su habitación. Del mismo modo que yo me retiré por donde había llegado, subí las escaleras a prisa, abrí la puerta de habitación y deposité la mochila en el suelo y al levantar mi vista me sobresalté y divisé a Travis.
- Jesus.. ¿Qué haces aquí?
- ¿Dónde estabas Alice?
- Yo, esto.. pues..
- ¿Te das cuenta de lo qué acarrea todo esto?
Asentí clavado mi vista en mis zapatos.
- Te quiero despierta a las 5 am, tenemos trabajo que hacer.
- ¡¿Qué?!
- No me digas '¡que!' como una niña chica, tienes mucho que aprender y tienes clase a las 8 de la mañana después, así que no repliques y acuéstate ya. No hay más que hablar Alice, si quieres diversión, bien, eres una adolescente. Huelga decir que tienes también obligaciones. Ahora pues, buenas noches Alice.
Y aquí me deja anonada, asustada y sin saber que hacer conmigo misma.
El sonido estridente de la alarma me hace notar que mi cuerpo pesa una tonelada más hoy y que deploramente no puedo quejarme. Me levantó como un zombie hacia la ducha y dejo que el agua me quite todo de encima, la leve capa de sudor de la noche, el sueño, los nudos en mi pelo, y por último la maraña de pensamientos existentes en mi cerebro.
Me visto con el uniforme, peino mi pelo y le aplico un poco de espuma para que al secarse no se encrespe y parezca una bruja, que ironía, como la vida misma.
Toqué la puerta de Travis y tras varios segundo abrió la puerta.
- Vamos Alice tenemos mucho que hacer.
- ¿Dónde nos dirigimos?
- Al laberinto.
Íbamos conversando mientras caminábamos:
- ¿Por qué?
- Aun es de noche, pero ya hay reflejos de luz. No obstante sigue siendo un mal momento para saber defenderte de alguien ya que no vas a saber localizarle, por ello, vas a enfrentarte a mi en el laberinto - me pare en seco y lo mire dubitativa - tranquila, solo haré que caiga una tromba de agua sobre tí cada vez que falles, o no me hubieras visto y significaría la veces que hubieras fallado o muerto. Vamos, sígueme, no tenemos todo el día. Bien, hemos llegado, entraré primero, cuando veas en el cielo que empiecé a llover sobre un punto, allí es donde me encontraré, claro esta no debes andar hacía allí, debes buscar un flanco, un escondite, una guarida, desde la culpa puedas atacarme sin que yo te vea, lánzame cualquier hechizo que se te venga a la mente o sepas ¿de acuerdo?
Nuevamente me dejo sola con una maraña de ideas y pensamientos en mi cabeza. Mire a mi alrededor asustada, todo estaba oscuro únicamente se podían atisbar pequeñas siluetas. Entonces al levantar mi vista divise una pequeña nube, la cual empezó a tronar y derramó agua. Entré dubitativa, girando a derecha e izquierda tras andar un poco más, giraba mi cabeza a cada segundo pero no conseguía atisbar nada. Dios, estoy demasiado asustada, el viento sacudía las ramas fuertemente imitando el sonido de un llanto, la oscuridad absoluta me mecía y ni siquiera atisbaba a ver mis manos. Entonces me miré mi mano derecha, sabía que estaba ahí aunque no pudiera verla y la idea apareció en mi mente al igual que se enciende una bombilla, rápido y , me concentré en imaginar una llama en mi mano, miré al vació esperando que mi mano se alojará ahí y que de ella naciera una llama, pequeñas chispas aparecieron, pero después nada, insistí, no paré de mirar al vació de mi mano, nuevamente aparecieron chispas y tardíamente una pequeña llama comenzó a emerger de mi mano hasta hacerse de veinte centímetros de altitud, no obstante ahora se encontraba la dificultad mayor, eleve un poco mi mano y después coloque el dorso de la mano paralelo a mi rostro y empujé la pequeña. La hice volar a un metro del suelo y medio metro de distancia de mí. La seguí llevando así a medida que iba avanzando, entonces otra idea aperecio rápida en mi mente. Me escondí en el siguiente cruce y seguí haciendo volar mi pequeña llama hacia delante, entonces atisbé una sombra ligera pasando delante de mí. Aproveché mi oportunida y lo atrapé en una enredadera de flores. Al girarse vi los ojos rojos que más temía en el mundo, abrí los ojos de par en par y dejé caer una rápida exalación. Entonces sentí una tromba de agua sobre mí y cuando volví a abrir mis ojos, quien se hallaba delante de mí era Travis tirando la enredadera al suelo.
- Nunca, jamás, bajes la guardía.. ¿Entendido? Ahora vuelta a empezar, esta vez no lo hagas tan facil.
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Eres la elegida {Zayn Malik}
Fanfic¿Te atreves a adentrarte en esta historia de romance mezclada con suspense, terror en algunas circunstancías y dolor? ¿Saldrás ilesa de ella tras haberla leído? ¿O volverás a la realidad con un toque de ella? Compruebalo. Te invinto a averiguarlo...