{Capítulo 17} Parte uno.

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- Dejarlos ir ahora únicamente les supondrá unas horas más de vida.

- No tienes que hacer esto.

- ¡SI!

Lo hice elevarse unos metros del suelo a la vez que le hacía ahogarse en una esfera de agua que cree a su alrededor a la par que hacía girar mi mano en círculos, girando la esfera una y otra vez. Recaudaba fuerzas de cada lugar recóndito de mi cuerpo. Ian no conseguía salir, mi alma esperanzada esperaba su muerte. No obstante, apareció alguien de entre las sombras. Intenté no perder la concentración de mi objetivo. Comencé a sentir como oprimían mi cuello hasta la falta de aire. Dejé de ejercer poder sobre Ian. Sin embargo no caía de mi esfera, no lograba a entenderlo, pero mi vista se posó en un Travis estupefacto a mi lado. Cuando conecte mis ojos con los suyos conseguí volver a introducir aire en mi cuerpo y oír un estruendo. Había enviado lejos a la persona que trato de asfixiarme. Me incorporé del suelo con torpeza, al alzar mi vista me percaté de que había aparecido tres personas más. Demonios. Los tres atentarón contra Travis quien reculo un poco perdiendo su poder ejercido sobre Ian, quien calló al suelo. Oí como quebraban algunos de sus huesos a la par que le escuche escupir agua. Miré a Travis asustada. Quién me miró a mí y al frente, tras ello miré al frente y observé como cinco encapuchados nos observaban mientras que otros dos cargaban con Ian. Fuí a levantar mi mano en su dirección dispuesta a verlos arder, pero Travis se interpuso posando su mano en mi muñeca. Le miré ávida de una respuesta pero sus ojos estaban posados en ellos. Atisbe su mano izquierda apretada en un puño. Su ceño fruncido y su labio inferior ligeramente atrapado en sus perfectos dientes. Mi vista volvió a dirigirse a Ian y su aquellare quienes se hallaban desapareciendo en la oscuridad. Travis relajó la tensión alojada en su cuerpo, pudé sentirlo, apartó su mano y me miró ávido cada parte de mi cuerpo una vez que observó que no estaba gravemente herida. Cogió mi mano. 

- No hay tiempo que perder.

Tras andar menos de un minuto nos montamos en una moto antes alojada en las sombras, me monté trás él y nos pusimos camino a la escuela. 

Cuando aparcamos la moto, lo primero que hice al bajarme es preguntar donde se encontraban Harry y Zayn. Salí a correr, atravesé las puertas las puertas de la escuela casi callendome. Subí escaleras arriba con más torpeza. Irrumpí en la habitación respirando pesadamente apoyandome en las rodillas. Levanté mi vista y los observe a ambos mirandome. Las lágrimas nacieron en mis lagrimales deseosas de surcar mis méjillas y perecer en mi mandibula. Ninguno de los tres pronunciamos una palabra ni nos movimos de nuestra posición. Me quede mirando de uno a otro un largo rato. Entonces sentí una mano en mi hombro me ergí rápidamente y me giré. Erá Travis. 

- ¿Cómo te encuentras Zayn?

- Algo mejor. 

-¿Que..?

- Harry se lo que vas a preguntar. Y lo unico que debeis saber, es que Alice no debe estar desprotegida, si Ian consigue - me miro - consigue, em.

- Dilo sin intentar hacer rodeos. Matarme. Si me mata será el fin de nosotros y del mundo. Segun tú - miré a Travis - la verdad sigo sin entenderlo al cien por cien. Además si te vas, dijiste que ibas a instruirme y te marchaste - cruce los brazos sobre mi pecho - aunque, gracias por salvarme.

- Gracias a ti por tu honestidad. Fui en busca de respuestas, y esperaba que fueras - posó su vista en los chicos - fuerais más precavidos. 

- ¿Conseguiste respuestas? - inquirí -

- Lamentablemente no - suspiro -

- Vaya, genial..

- No seas ironica. 

Miré a Harry echa una furia, pero sus esmeraldas calmaron mis animos. Logré atisbar una sonrisa en la comisura de sus labios, no obstante no emergió.

- Bueno chicos, es bien entrada la noche, debeis descansar tú, Zayn, el primero. Y si no me equivoco Harry mañana tienes que arreglar todo el jardín, te lo encargo tu profesora. Y Alice deberías ir a tu habitación a descansar, lo necesitas. 

Harry se depidió depositando un beso en mi mejilla y agitando su mano a los presentes. 

- Zayn me encantaría llamar a alguien para que se encargará de lo que necesites pero lamentablemente nadie puede enterarse de esto y yo he de atender aun asuntos sobre este tema. 

- Yo me quedaré con él. 

- Tú debes descansar y mañana te espera un día intensivo conmigo. 

- No ha problema. Pero nada va a impedir que me aleje de esta cama. 

Travis dudó unos segundos pero finalmente asintió y salió cerrando la puerta trás de él. Trás ello miré a Zayn y las lágrimas se alojaban en mi rostro nuevamente. Me acerqué despacio sentandome en la orilla de la cama cerca de él. 

- Estoy..

Antes de que finalizará su frase me precipité a su rostro sellando sus labios con los miós, posé mis manos en sus mejillas ahuecando su rostro.  Sentí su mano colocarse en la parte trasera de mi cuello y enredar sus dedos en mi cabello. Abrió sus labios e introdujo su lengua en la mía, gemí por el placer de poder sentirle, nos besamos ávidos de sentir todo en ese insaciable beso. 

Eres la elegida {Zayn Malik}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora