{Capítulo 12}

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Levanté mi vista hacia arriba pero no había nada. Ian jugando con mi mente otra vez, me levanté con torpeza y me giré intentando no ser demasiado vista. Ande por el pasillo con mi vista baja, procurando no conectar con la vista de perplejos que me miraban. Cada vez soy más rarita, genial. Necesitaba ir a ver a Travis esto debe de solucionarse. Todo el camino lo hice cabizbaja, por mi gran estupidez choce contra su puerta, genial. Él debido tomarlo como un toque para pedir permiso, dado que escuche y leve adelante. Abrí la puerta tocandome la nariz, posó su vista en mí y expulso y leve carcajada antes de hablar:

- ¿Te has chocado? 

- Es evidente - masculle -

- ¿Qué te trae por aquí?

- Necesito hacer que pare.

Entonces obtuve toda su atención y dejo de lado el papeleo sobre su mesa. Comenzó a acercarse a mí. 

- ¿Qué ha sucedido?

- Estaba en la terraza cuando... - me pare pensando bien lo ocurrido - él  intentó dañar a harry, baje lo más rápido que pude y al salir al jardín no estaba. 

- Tienes razón debemos parar esto, pero él no debe percatarse. Verás podemos llegar al punto en el que tu sepas lo que es real o no. Al principio será difuso pero poco a poco, podrás descubrirlo. Pero tienes que hacerle creer que no lo sabes. ¿ De acuerdo? Nuestro trabajo consistirá en algo muy sencillo. Yo introduciré visiones en tu mente, y tú tendrás que aprender a ver lo real e irreal.

- ¿Cómo haré eso?

- En las visiones existen pequeñas lagunas que pocos logran apreciar, pero tu conseguiras hacerlo. 

- No estoy demasiado segura de ello. 

- Sé que podrás hacerlo, yo te ayudaré. Pero no ahora, creo que te esperan. 

- ¿Dónde?

- Aparcamiento.

Confusa, ande hacia el aparcamiento, miré al alrededor no venía nadie, salvo coches, entonces vi mi vehiculo favorito : camioneta ford f 100 de los años 1968 en gris. Mis pies me llevaron hasta ella, entonces vi que tenía un sobre con mi nombre. La abrí y contenía la llave y una nota;

        Para cuando necesites volar, 

        pero recuerda las aves 

        siempre vuelven a su hogar.

                                                Travis.

Sonreí como una idiota, cogí la llave y la introduje, me sente sobre el asiento polipiel y mientras crujía por mis movimientos pose mis manos antes el gran volante. Trás ello, introduje la llave y sentí el motor rugir. Allé una nota en la guanterá; abreme. Así lo hice y allé una tarjeta de crédito, con otra nota encima;  tiene un saldo de : 1000 euros, debe durarte durante un año, no lo malgaste. La metí en mi cartera. y Conduje, al pasar por la puerta vi a Zayn quien levanto la mano indicando que me parará. Entonces corrió y se montó. Lo miré incredula y dijo:

- Sigo siendo tu niñera, por ahora. 

- Genial..

- A mi tampoco me agrada. 

No me apetecía iniciar una discusión por lo que conduje en dirección al pueblo. Ahora tendría que estar media hora aguantando a este, y encima más lo que estuviera en el pueblo, Travis nunca lo dices todo... Hablaré luego con él. Encendí la radio y oí como bufo. Mordí mi lengua y seguí mirando la carretera. Comenzó a toquetear la radio para cambiar de canción hasta que inundo el coche letras de hip hop, me agradaba, por ello, no puse impedimento. Le  miré de reojo como se peinaba, quitandose los pequeños pelos que tapaban su ojos, los peinaba hacia arriba. Como me gustaría hacerlo. ¿QUE?.  Eché el pensamiento a un lado, aparte mis vista de él. ME quede absorta observando la carretera, cuando me percate que habíamos llegado al pueblo. Quería ir a comprarme ropa interior, la necesitaba y en cuanto vi la llave de la camioneta sabría que iría, pero ahora con Zayn no sabría si era una buena opción. Es como una bomba, si no actuas como él quiere te explota en la cara. Que demonios.  Busque por todo los escaparates y encontré una. Aparque unos metros más abajo. Bajo sin decir una palabra y ando conmigo hasta que teníamos la puerta de la tienda en nuestras narices.

- Tienes que estar de coña.

- No voy a romper mis planes por ti y siempre tengo que ir contigo. ¿Qué pretendes que haga? 

Hizo un mohín y hablo : - me quedaré aquí. 

Entonces saco un cigarro y comenzó a fumar.

Entré y un holor a lilas inundaba la estancia, sonreí y una señora que estaba en la caja saludó:

- Hola. ¿Necesita ayuda?

Negué con la cabeza y fui de un lado para otro, observando, comparando precios y tallas mientras miraba a Zayn, quien cogía su telefono, encendía otro cigarrillo y miraba de un lado a otro de la calle. Una vez decididos los conjuntos fui al probador. Cogí bastantes, me probe uno trás otro hasta  que llegue a uno que me gusto bastante, me quede mirandome al espejo una y otra vez. Entonces sentí la cortina abrirse y cerrarse, entonces tenía a Zayn ante mí. Abrí lo ojos perpleja y antes de hablar, me tapo la boca. Levanté mi mano para pegarle, entonces en un leve susurro escuché la voz de Ashley. Entonces lo entendí, si ella lo veía aquí y conmigo se desatarían demasiadas cosas, tanto para él como para mí. Negue con la cabeza diciendole que no iba a gritar, bajo su mano levente, nos quedamos mirandonos fijamente. Rozó mi pecho antes de bajar la mano hasta su costado. Sentí su respiración caer sobre mis labios. Dí un paso más hacía él, su pecho comenzó a subir y bajar más rápido, bajo su rostro hacía mí casi quedando a la misma altura, me puse de puntillas, estabamos literalmente a un milimetro de rozar nuestro labios. Entonces poso sus manos en mis caderas y presiono su labios con los mios, rodee su cuello con mis brazos, en ese instante abrio sus labios e introdujo su lengua en mi boca, estubimos placidamente tocandonos lengua con lengua hasta que tuvimos que parar para respirar, abrí mis ojos que se posaron directamente en sus labios. Cogio suavemente mi barbilla con su mano, obligandome a mirarlo a los ojos, dejo un leve beso en mis labios y hablo:

- Dime que tú también lo deseabas hace mucho. 

Abrí mis labios para pronunciar un si, mis labios se movieron pero de mi cuerpo no salio voz en absoluto, rio y suavemente y volvio a hablar: 

- Vistete anda, que me agrada la vista, pero como nos vean aquí si que va a ser peor. 

Me gire buscando mi ropa y cambie rápido mientras él se giró. Una vez vestida, miré por si había alguién fuera y la dependienta no estaba a la vista, ni Ashley, por lo que salimos, pagué el conjunto y salimos fuera. Entonces me giré hacía él. Quién me estaba mirando sonriendo.

- ¿Qué? 

- Te estaba recordando, en ropa interior. 

- Idiota - le golpee- 

- Venga vayamos a tomar algo - ando por delante de mí - ¿te apetece un batido?

- Claro. 

Anduvimos durante 5 minutos hasta que llegamos a una cafetería antigua, entramos y nos sentamos en una pequeña mesa con sillones de espuma. Nos sentamos uno frente a otro hasta que llego la camarera, quien no aparto la vista de Zayn.

- ¿Qué les pongo?

- Dos batidos de fresa con nata.

- De acuerdo, en seguida - le sonrió y ni me miró a la cara-

-Zorra - mascullé una vez se había ido -

-¿Qué has dicho? - pregunto mientras se rió-

- Ni siquiera me ha mirado ni preguntado.

- No será que es que¿estás celosa?

- ¿Por tí? más quisieras.

Abrió sus labios para hablar, pero llegaron los batidos y la puta rubia estirada quien volvio a sonreirle pero él ni la miro, no aparto su vista de mí. Le observe provando mi batido. Una vez se fue la chica, fue a hablar otra vez, pero no le deje hacerlo, dado que esparci nata en sus labios con un dedo. 

- Come y calla.

Se rió a carcajadas y limpio la nata con su lengua a la cual yo no deje de mirar. 

                                                                                 *

 Todo el lugar se hallaba en negro, no podía moverme, entonces Ian apareció ante mí, logré sentir mi cuerpo, pero era tarde estaba en el centro rodeada de un circulo de fuego, mientrás Ian se reía y reía de mí. Nada más que conseguía ver un millar de caras reirse de mí.

Eres la elegida {Zayn Malik}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora