Eres la elegida {Zayn Malik}

{Capítulo 20}

Bufé resignada mientras esperé a que Travis encontrará otro sitio en el cual esconderse para volver a realizar el trabajo. En el instante en el que atisbé las chispas en el cielo, a bastante distancia de la cual me encuentro, deje escapar un suspiro que no sabía que contenía y me encaminé en su busca. Realizando giros al azar sin percatarme hacia donde estaba esta girando, miraba pero no observaba estaba absorta, sin siquiera pensar. Trás unos minutos de puras elecciones de giro a suerte, sentí una presencia trás de mí, por lo que creé una pared de hiedra a la par que giraba mi mano, pegada aun a mi cadera, en dirección a la pared. Me giré hacía la pared la cual en pocos segundos ardió, y tras la cual apareció un Travis victorioso, agaché mi cabeza y habló:

- Alice, te creía mejor que...- le interrumpí, introdujendolo en un espiral de agua y haciéndolo girar, la cual hacia girar en la distancia mientras corría para escapar, y la cual deshice una vez gire la esquina a la derecha- ¡Bien jugado Alice! Ahora intenta salir del laberinto antes de que te alcancé y habrás terminado por hoy o no pararás hasta la noche.

Comencé a correr, eligiendo en fracciones de segundo hacía el lugar sobre el cual girar. Los primeros rayos de sol comenzaban a entrar en el laberinto, el resencio de la noche comenzaba a desaparecer mientras que mi agotamiento empezaba a aflorar, las gotas de sudor caían sobre mi frente ávidas de alcanzar mi mandibula, resbalar por ella y rozar el suelo. Entonces se me ocurrió, comenzar a atravesar el laberinto en linea rectar e ir quemando las paredes de arbusto de dos metros. Me paré en seco levantando mi mano y viendo arder las paredes mientras las cruzaba, corriendo y quemando, quemando y corriendo. No podía parar, cuando oí una rama crujir tras de mí, estaba demasiado cerca pero podía sentir ligeros murmullos de voces, estaba cerca del patio. Alcé mi vista un milisegundo para percatarme de que el cielo se hallaba totalmente raso e iluminado. Entonces seguí quemando y corriendo, pero entonces me percaté que Travis estaba aun más cerca de mí por ello, coloqué una mano frente a mí y otra detrás mientras iba quemando y creando otro arbusto tras de mí, dificultando mi huida pero a la vez dificultaba su carrera hacia mí. Observé como ardían los arbustos, conté lo que me permitió mi vista y mi agotamiento, se encontraba a 200 metros de mí y cuando quise percatarme caí sobre una mesa del patio. Estaba fuera. Observé a mi alrededor dándome cuenta de que Harry estaba en el lugar mirando con el ceño fruncido a la par que apareció Travis tras de mí lanzadome una llama de fuego, prepleja salté de la mesa, la cual se chamuscó ligeramente, chillé desesperada de encontrar la manera de escapar de él de 'vencerle', de terminar este tormento. Lancé, ilusa de mi de que terminaría con esto, una llamarada hacia él la cuál esquivó con gran habilidad. Nuevamente lanzó hacia mí una llamarada, creé instintivamente una pared de hielo frente a mí, la cual estalló en mil pedazos haciendo estrellar contra el suelo. Abrí los ojos y tenía a Travis frente a mí con la mano tendida, recelosa la acepté y me ayudo a levantarme.

- No creas que lo has hecho bien, hubieras muerto hace mucho pero no me agradan los espectadores.

Asentí y me encamine hacia mi habitación.

Una vez me encontré dentro de ella decidí ducharme, a pesar de que ya había sido bañada varias veces.

Me encaminé a mi clase de fuego, en la cual me hallaría sola puesto que Zayn se encontraba en su habitación recuperándose. La clase se transcurrió bastante aburrida, debido a que nuestra profesora se limitó a mandarnos deberes que debiamos realizar. Los cuales consistían en buscar incendios en diferentes zonas del mundo y llegar a la conclusión de si serían realizados por la mano del hombre o por brujos. Nos mostró ligeramente como distinguirlos y casi sin darnos cuenta la clase había acabado. Por lo que recogí mis cosas y me dirigí hacia mi clase de Tierra. Nuestro comenzó a explicarnos como nos iba a enseñar a diferencia, que tipo de setas eran venenosas y cuales no, cuales podríamos utilizar para envenenar a un oponente para dejarlo inconsciente y huir. Nos mostró setas desde un bol que se encontraba en su mesa y como podríamos tocarlas sin llegar a que las particulas venenosas rozaran nuestros dedos y utilizarlas a nuestro favor. Particularmente la clase de Tierra fue de más interés para mí. Salí más animada de ella en busca de mi almuerzo. Me aloje en una de las mesas del fondo mientras me disponía a almorzar y realizar mi busca sobre incendios en el extranjeros. Después de una media hora encontré un incendio en Moscú que se asemejaba bastante a un incendio provocado por un brujo. Feliz con mi resultado decidí irme a visitar a Zayn.

Toqué la puerta de su dormitorio, esperé para girar el picaporte hasta que oí un leve 'pase' desde el interior. Desde el instante en que entreabrí la puerta un olor a vainilla golpeó mis fosas nasales extasiandome con el aroma. Zayn se incorporó ligeramente y rasco sus ojos levemente.

- ¿Te he despertado?

- No te preocupes debía levantarme tarde o temprano.

- Esta bien... ¿Cómo te encuentras?

- Algo mejor la verdad. ¿Y tú cómo te encuentras Alice? La verdad quería agradecerte como expusiste tu vida por nosotros después de todo.

-¿Todo?

- Lo mal que te he tratado.

- No te preocupes por eso ahora. En serio. Solo quiero que te recuperes.

Me senté en la silla que se encontraba en frente de su cama.

- ¿Necesitas algo? Voy a ir al pueblo, necesito entrenar un rato pero si necesitas algo podría pasarme por alguna tienda.

-¿Vas a ir al pueblo sola?

- ¿Me vas a tratar ahora como una cría? ¿En serio Zayn? - a lo cual sonrió y yo reí-

- No, es simplemente, que... temo por ti.

Cerré los ojos suspiré y me senté pegada a él en la cama.

- Zayn sé con certeza que no es el mejor momento, pero, no puedo con este tira y afloja. Necesito más por tu parte, y, honestamente creo que es entendible. Voy a estar siempre a pesar de todo aquí para - sostuve su mano con la mía- Pero, no puedo más con este 'quiero y no quiero'.

Me miro dubitativo y tras unos segundo ejerció la poca fuerza que le quedaba y tiró de mi hacia él con la mano que se encontraba entrelazada a la mía. En el instante que nuestros labios se hallaron cerca no dudo un segundo para besarme y en ese magnifico beso se alojaba mi respuesta.