Mi novia antisocial. [Brothers Conflict] (Iori Asahina)

Capítulo 5.5 (Especial)

Capítulo 5.5 (Especial): "Familia Asahina"

Bueno, ayer en la noche fue un poco... Intenso...

Lo digo de corazón cuando no me imaginé, ni en un millón de años, que estaría viviendo en la misma casa que Iori, más bien, en su casa.

Pero, la verdad, es lo mejor que me ha pasado. Enserio, al fin pude tener mi final feliz, sin sentir culpa, solo amor y cariño.

Nos quedamos hablando hasta las cuatro de la madrugada, compartiendo risas, palabras cargadas de cariño y tranquilidad. Nuestras manos unidas, mientras esa sonrisa tan amplia se impregnaba en nuestros rostros, sin ser eliminadas.

Era perfecto.

Iori me comentó que al terminar la escuela, se dedicó un año a aprender más sobre la jardinería, luego comenzó a trabajar como modelo, una profesión que le encaja perfectamente, a mi parecer.

También habló sobre el repentino matrimonio de su madre, haciendo que su familia creciera a tener, por primera vez, una hermana; más habló castamente sobre ese tema y sobretodo, a lo referente de su relación con ella.  Tal vez no son muy cercanos.

Por mí lado, le comenté de cómo me recibieron con un robo a Inglaterra, por lo cual estuvo casi cinco minutos burlándose de mi. Hablé de lo poco que recuerdo de mi último año en la escuela y de cómo entre, al igual que él, a la profesión de modelaje. Comenté sobre mi amiga Any, nuestras par de aventuras y tal... Y evité hablar mucho de Jun, me refiero, creo que no le iba a caer en gracia a mi reciente novio sobre una relación cursi de tres años. Eso ya quedó en el pasado después de todo.

Nuestra conversación bajo el calor de la luna, se hacía especial e íntima, esperando ser recordada por nosotros dos únicamente.

No piensen nada morboso, por favor.

De igual forma, terminó ya que Iori comenzaba a quedarse dormido, apoyando su cabeza en mi hombro. Me dijo que había sido una semana muy larga, por lo que, me sentí un poco culpable, teniéndolo despierto tan tarde.

—Vamos, ve a dormir, ya es tarde.

Hablé con suavidad y tranquilidad. Tomé su mano y lo obligué a levantarse —ya que estábamos sentados en la cama— y fui a encaminarlo hacia la puerta. No puede evitar sonreír, Iori parecía un niño pequeño, siendo jalado por mi, sin refutar y muy obediente. Sus ojitos entrecerrados, mientras soltaba un pequeño bostezo.

—Descansa. —tomé valor, con mi corazón golpeandome fuerte contra mi pecho y mis pómulos al rojo viviente, me puse de puntillas para alcanzar su mejilla y dejar u pequeño beso sobre ella.

No me critiquen, aún me cuesta no avergonzarme ante la idea de hacer esto, apenas y estamos comenzando.

Iori, levemente, infló sus mejillas, las cuales comenzaban a tener un color rosado, mostrando un adorable puchero ante mi despedida, mientras aplicaba un poco más de fuerza sobre mi mano y tenía su mirada baja.

¡PAM!

Sí, ese fue mi corazón al explotar de ternura. Claramente, él estaba más dormido que despierto, pero no se retiraba.

—¿Qué sucede? —pregunté tan bajo qué apenas y se escuchaba.

—No quiero dejarte y despertar, dándome cuenta que todo esto fue un sueño. —con su mano sujeta a la mía, las balanceaba de un lado a otro, balbucueando. Reí con ternura al verlo en ese estado tan adorable.