Mi novia antisocial. [Brothers Conflict] (Iori Asahina)

Capítulo 11

NOTA IMPORTANTE AL FINAL

Capítulo once: "Retirada"

-Gracias, Ukyo-san...-dije con cierta vergüenza, mientras miraba como el rubio dejaba enfrente de mi un vaso con agua.

Quise ahorrarme el hecho de tirar y romper sus gafas cuando me dió una sonrisa burlesca como respuesta.

-¿Fueron a correr un poco? -Miwa estaba hasta la otra esquina de la mesa y me sonrió. No sé sie esa pregunta era retórica y un poco, irónica, o ella era realmente dulce.

Yo me preferí tomar un poco de agua a qué contestar, es decir, aún me sentía avergonzada. Por favor, me autodenominé "cerdo" frente a una de las figuras más llamativas de la moda y, la madre de mi novio, y obviamente, la dueña de la casa donde vivo.

Iori parecía un poco divertido ante la situación, pero él fue quien le contestó a su madre.

—Sí, hoy entro hasta tarde al trabajo.—contestó—Aproveché para que TN saliera un poco de su cueva.

Yo me me ahoge con mi propia agua. Miwa sonrió ante mi expresión.

—Eso es bueno, hijo. —habló con la suavidad de siempre.—Ese conjunto  deportiva te queda muy lindo, TN-chan—esta vez me sonrió, y yo le respondí con la misma forma pero más avergonzada.

—Muchas gracias. Lo compré en Inglaterra, es de lo poco que rescaté de la compañía...—reí con nervios.

Muchas chicas piensan que sus suegras son lo más cercano a un ogro en la vida real. Ya saben, lo conflictos de que le quitamos a su niño hermoso, y los celos. Más si tu novio es hijo único. Y bueno, este no es para nada mi caso.

Iori es uno de sus trece hijos. Trece. Y me da un poquito de pesar, pero, seamos sinceros, Iori no es su niño favorito o consentido. En ese caso sería Tsubaki, Fuuto o Wataru.

De igual forma, Miwa ha sido demasiado amable conmigo y a veces me siento cohibida ante tal atención que me brinda. Recordemos que ella siempre quiso una niña, y "¡qué bien, premio doble!" Referente a Ema y mi persona.

—Es cierto.—comentó con una dulce sonrisa—Recuerdo que eras modelo, una muy hermosa, seguro.

Sonreí algo apenada, pero asentí.

—Deberías volver a trabajar. He visto tu trabajo, de verdad te ama la cámara. Oh, podrías hacer una sesión con uno de mis vest...

—Mamá... Ella está tomando un descanso del modelaje.—habló por mi Iori.

Y no era mentira. Disculpen pero fracturarme un pie en una pasarela de modelaje te deja un trauma.

—La verdad es que tuve suerte en entrar a la agencia de Inglaterra, no fue algo que yo hubiera planeado, a decir verdad.

—¿Qué carrera tenías en mente, cariño?—sonrió brindándome todo la atención posible.

Pero esa pregunta estuvo en mi mente por varios segundos antes de responder. Jamás había pensado directamente en que quería estudiar o trabajar después de la escuela. Era algo evidente que mis padres iban a darme una pasantía en su empresa, pero sinceramente su ideal era que me comprometiera con alguien y ser únicamente su ama de casa. Ser completamente entregada a mi esposo sin oportunidad de hacer algo más.

Algo realmente estúpido.

Al ver que me quedaba callada, Miwa optó por cambiar el tema.

—Recuerdo cuando éramos jóvenes y tú madre decía que quería que en un futuro, si llegaba a tener una niña, le gustaría que fuera una chef pastelera para ella le hiciera todo los postres posibles. Ya sabes cómo le gusta los dulces.—comentó mientras reía con delicadeza y sutileza, demostrando nostalgia.