Tal vez yo no sepa donde ir.
Pero si pudiera una mañana abrir
los ojos y ver los tuyos, sabría
donde quedarme
Cada parte contiene 2 o 3 capítulos de la serie, son bastante largos.
Espero que lo disfruten.
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Los días se hicieron semanas, las semanas meses y los meses años. 4 largos años habían pasado desde que el segundo hijo de Ragnar Lothbrok y la princesa, había nacido.
La pequeña muchacha, ya no tan pequeña, pues ya tenía unos 17 inviernos; se encontraba buscando al pequeño Lothbrok
-Ubbe, ven vamos a buscar a Hvitserk - le dijo al niño, que fue corriendo hacia ella y la abrazó.
Eldrid a pesar de guardar algo de rencor en su corazón, hacia Aslaug, la madre de los pequeños, a ellos los apreciaba con todo su corazón.
Ella era su hermana mayor, pues por mas de que ellos no tuvieran ningún lazo sanguíneo, Ragnar la siguió tratando como una hija y les enseñó a ellos quererla como su hermana, como a ella como sus hermanitos.
La madre de Eldrid la había ayudado y dado consuelo, pues ella los primeros años sentía mucho la ausencia de sus grandes amigos. Y cuando Ragnar iba de viaje ella quedaba sola nuevamente.
Así que cuando los hombres se iban, Eldrid visitaba a la ahora esposa del conde y cuidaba a sus hijos. Les recordaba a los primeros hijos de Ragnar.
Cuando ingresó con el pequeño en brazos, Hvitserk se acercó corriendo, pues los muchachos eran competitivos en cuanto a la atención de La chica. Ella also a los pequeños y se dirigió hacia una Aslaug embarazada nuevamente y un Ragnar bebiendo, la primera se levantó y con una sonrisa, tomó a Hvitserk en sus brazos, agradeciendo a la pelinegra.
La esposa del conde,sabía que la muchacha a pesar de los años, no se sentía del todo cómoda a su lado, pero sabía que ella nunca lastimaría a sus hijos, pues se notan al en su mirada y ella tuvo un sueño, en el que aquella se encontraba aquella pelinegra al lado de sus hijos ya grandes, entrenando. Luego de ello supo que siempre los protegería.
Ragnar al verla, se levantó y la abrazo, dejándole un beso en su cabeza para luego tomar al pequeño en sus brazos.
El hombre con el pasar de los años, la apreciaba más y más. No solo consiguió un apoyo incondicional, si no también una compañera y la escudera más fuerte de todo Kattegat.
Pues si, a sus 15 años Eldrid logró convencer a su madre y Ragnar, de dejarla ir a sus viajes, el primer año se quedaba segura, pero cuando demostró que si podía ser una fuerte escudera, la dejaron luchar en todo sus viajes al Este.
Su valentía y destreza, ante su guerra y sobre todo su inteligencia en tácticas de victoria, había dejado a todos impactados. Pues muchos la habían visto crecer y no creían que aquella niña, que jugaba y reía junto a los hijos de Ragnar, ahora era toda una mujer Una guerrera, con un espíritu fiero, como lo dice su nombre.
Pero lo que todos escuchaban era que ella estaba bendecidas por los dioses y cuando ella se encontraba, feliz, triste u incluso enojada los dioses lo manifestaban en los cielos. Además que en las batallas nunca lograba ser lastimada, por más desventaja que tengan ella tenia a los dioses de su lado para salir ilesa.
