La maldición Trenor
Dicen que cada pueblo encarna su propia leyenda. En Grinter, un lugar detenido en el tiempo, encontrabas un arcoíris de historias, muchas de ellas oscuras y unas cuantas grises. Dos de ellas hablaban de maldiciones, una era cierta y recaía en Juliem Trenor.
Las mujeres de la familia Trenor, sufrían el “mal de la desdicha”.
Aquella terrible condición las ponía en peligro de vivir las más viles atrocidades. Incluso la maldición las alcanzaba con pocos minutos de vida. Sus madres las asfixiaban apenas nacían, temiendo que las vidas trágicas de las hijas las alcanzará a ellas también.
Nadie criticaba esos reprochables crímenes, más bien las respaldaban, porque en verdad no tenían miedo a las inocentes criaturas, tenían horror al infortunio durante su juventud que las convertía en almas vengativas. Por ello, por mucho tiempo, la vida solo se les había permitido a los varones Trenor.
Juliem Trenor era distinta, su madre había sentido compasión por ella, la dejó vivir, pero a cambio se mató durante la tercera noche. No aguantaría más tiempo, la muerte de su cónyuge. La desfortuna alcanzó, de todas formas, a la pobre Juliem aun en la tierna edad.
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Poseída por Juliem
NouvellesDicen que cada pueblo encarna su propia leyenda. En Grinter, un lugar detenido en el tiempo, encontrabas un arcoíris de historias, muchas de ellas oscuras y unas cuantas grises. Dos de ellas hablaban de maldiciones, una era cierta y recaía en Juliem...
