Después de varias décadas los vampiros pudieron sobrevivir a un sacrificio de una de las suyas. donde hay que dejar el pasado atrás y seguir adelante. Pero el pasado no te abandona, te persigue sin importar los años porque vives con la impotencia de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Karin abrió los ojos lentamente con el fastidio de la luz que entraba en todo el lugar, intento sentarse cuando noto que su mano estaba siendo sujeta por la pelirosa y a un lado estaba la pequeña Sarada quien parecía dormir plácidamente, intento moverse con cuidado, pero Sakura despertó por el movimiento.
—¡Estas bien! —Exclamo abrazándola, eso ocasiono que Sarada despertara
—¡Tía Karin! —La pequeña la abrazo de igual manera que Sakura
—Estoy bien —Contestó. —¿Qué sucedió? —Indagó.
—Sarada, nena, ve a decirle a tío Suigetsu que tía Karin despertó —La pelirosa ayudo a bajar de la cama a la pequeña quien asintió saliendo de la habitación.
—¿Tío Suigetsu? —Inquirió con una sonrisa burlona.
—Bien, estoy segura que lo será muy pronto —Contestó.
—¿Qué pasó con nuestro padre? —Indagó notando el rostro inexpresivo de la pelirosa.
—Lo derrote, ambas como su fénix somos libre de él —Habló.
—¿Cómo?
—Logre la fusión que él no consiguió nunca, mi fénix y yo nos hicimos uno —Mostro como una de sus manos se envolvía en llamas sin quemarle.
—Eres increíble —Sonrió.
—Jamás hubiera esperado que dijeras esas palabras de mi hace unos años —Ambas hermanas rieron
—Gracias, por perdonarme y darme una nueva oportunidad, no estaría aquí si no fuera por ti —Hablo tomando la mano de Sakura
—Pese a todo lo que paso y fueron muchísimas cosas somos hermanas. —Ambas miraron la puerta ser abierta mientras Suigetsu entraba dándole la mano a Sarada. —Bien, estoy segura que ustedes dos tienen mucho de lo de que hablar. Sarada, nosotras dejaremos a tus tíos hablar —Sakura habló.
—Sí, mami, mucha suer..te —Dijo la pequeña jalando del brazo a Suigetsu para luego salir junto a Sakura.
—¿Cómo estás? —Inquirió tomando asiento en donde estaba Sakura sentada segundos antes
—Creo que bien, ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
—Dos días, espero no te moleste estar en mi habitación, las bestias destruyeron algunas torres y están la mayoría en remodelación —Habló.
—Para nada... Gracias —Contestó.
—Para eso somos los amigos —Sonrió.
—Creo que corrí con mucha suerte al haberte tenido mucho tiempo a mi lado —Comenzó a hablar. —Se que te lastime de muchas maneras que deberían ser imperdonables pero tu solo estabas ahí conmigo, no te merezco —Habló.
