𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠 𝐑𝐞𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 /𝐍𝐂𝐓/

🔥 Para ti. 🔥

Park Lizzy POV.

Él y yo nos encontrábamos acostados en la cama. Taeyong estaba recostado de la cabecera de la misma mientras yo descansaba mi cabeza sobre su pecho.

Dedicándonos miradas tiernas. Con su mano derecha masajeaba mi cabello, mientras que con la otra acariciaba mi hombro derecho.

----No tienes idea de cuánto me gusta estar así contigo.---- Dijo, sonriendo con ojos de amor. A lo cual no dudé en responderle de la misma manera.

----Realmente es perfecto, nunca me voy a cansar de que me des mimos.---- Lo abracé fuertemente y escuché una risita divertida por su parte.

Nos mantuvimos así por unos cuantos minutos, no podíamos negar lo bien que nos sentíamos acurrucados.

Pero desde hacía unas semanas le estaba dando muchas vueltas en mi cabeza a una idea que me tenía con mucha curiosidad.

----Espérame un momento. No tardaré.---- Intenté levantarme de la cama, pero mis acciones fueron nulas gracias a su agarre.

----No.¿A dónde vas?---- Se quejó con un puchero.

----Voy al baño. Te prometo que volveré enseguida.---- Terminé añadiendo para así dirigirme hacia allí, no sin antes haber dejado un corto beso sobre su boca.

Una vez ahí, me dediqué a buscar entre el pequeño armario junto al lavamanos el envoltorio que tenía perfectamente escondido. Lo abrí y saqué de adentro de él un sostén y unas bragas trasparentes de encaje negro, junto con unas medias a juego, las cuales daban de largo hasta la mitad del muslo.

Por un momento me quedé pensativa observando nerviosa a la lencería que tenía en manos. Realmente quería darle una noche especial a mi novio.

Así que me armé de valor y me quité el pijama para ponerme aquella ropa interior. Me decidí por soltar mi cabello para dar una imagen más sensual.

----¡¿Lizzy, por qué tardas tanto?!---- Escuché que Tae me llamaba preocupado. ----¿Te encuentras bien?---- Utilizó un tono más bajo cuando abrí la puerta de la habitación.

Noté que aún estaba recostado de la cabecera de la cama, yo había entrado meneando un poco mis caderas hasta quedarme parada frente a la misma.

Lo observé entre abrir un poco la boca sorprendido para luego tragar en seco, dando varios pestañazos.

Me había parecido bastante graciosa su reacción pero me contuve a reír recordando que lo que quería lograr era un aire sexy.

----¿Te gusta lo que ves?---- Dije seductora, jugando con mi cabello.

Despacio comencé a gatear por el colchón sin dejar de menear las caderas, poniendo toda mi atención en sus gestos, donde él mismo me miraba relamiéndose los labios con lujuria.

Me senté sobre él dejando una pierna a cada lado de su torso, o como bien se diría: a horcajadas.

Con mis manos puestas en sus hombros acerqué mi boca a la suya como si fuera a intentar besarlo, donde solamente terminé por rozar sus labios, logrando que volviera a abrir sus ojos dando una diminuta sonrisa.

Paseaba mis manos por su espalda, por debajo de la tela de su remera, donde poco a poco la fui deslizando para sacársela. Volví a unirme a él, continuando con las caricias, dejando cortos besos en su cuello.

----Te siento caliente.---- Me susurró en el oído en medio de un suspiro con una voz ronca, algo que me enloquecía.

----Sí, y necesito que me ayudes con eso.---- Repetí su acción y mordí el lóbulo de su oreja izquierda con pasión.