𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠 𝐑𝐞𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 /𝐍𝐂𝐓/

🎂Feliz cumpleaños. 🎂

Lee Taeyong POV.

Abrí mis ojos temprano en la mañana. Lizzy acostada a mi lado aún se veía que estaba sumergida en un profundo sueño.

Nunca me canso de admirarla cada vez que despierto, con su cabello todo revuelto, sus delicados párpados cerrados, con su brazo derecho estirado encima de su cabeza abrazando a la almohada, mientras el otro descansaba apegado a su pecho.

Entre tanto yo estaba recostado de la cabecera de la cama, noté cómo poco a poco ella abría los ojos.

----Amor, feliz cumpleaños.---- Le dije sonriente en un tono bajo para que no se asustara.

----Gracias...---- Me devolvió la sonrisa con una apariencia somnolienta mientras se volteaba boca arriba y se estiraba un poco.

----No sé por qué, pero hoy te encuentro más preciosa y tierna que de costumbre.---- La tomé por una mano y la senté sobre mi regazo lentamente, recordando que recién se estaba levantando, ella se pegó a mi pecho abrazando mi cuello.

Comencé a acariciar su espalda y piernas con ternura ya que la tenía cargada como si fuera una bella bebé.

----¿Por qué sonríes?---- Me preguntó levantando la mirada.

----¿Eso hacía?---- Confundido arrugué mis cejas, realmente no me había dado cuenta. Lizzy me respondió asintiendo con la cabeza. ----Tal vez sea porque me gusta darte mimos y porque me haces feliz.---- Le di un corto beso en la frente.

----¿Tú crees que a veces me comporto como una gruñona?---- Preguntó con un tono triste en su voz. ----A veces me doy cuenta de que discuto por cualquier motivo.

----¿No, cómo crees?---- Añado con un tono sarcástico y exagerado y la veo hacer un puchero, estando cabizbaja. ----¿Lizzy?---- Con mi dedo índice logré alzar su mentón para que me mirase. ----En serio no sé qué haría sin ti. Tú eres mi novia gruñona.---- Hice también un puchero, intentando ser tierno. ----Pero también eres mi princesa y mi bebé. Eres mi vida.---- Hablé con mis más sinceras palabras. ----Me encanta mimarte como si fueras una niña pequeña. Pero también reconozco que cuando te lo propones, te conviertes en una chica muy madura.

Un especial brillo se instaló en sus ojos después de haberme escuchado. Continuaba apegada a mi torso y yo nunca dejé de acariciar su espalda, dando palmaditas de vez en cuando.

Con sus manos puestas en mi nuca nos fuimos acercando lentamente hasta unir nuestras bocas. Las movíamos sin apuro alguno, yo disfrutaba de sus labios carnosos y suaves. De alguna forma aquel beso que nos estábamos dando se sentía único, diferente. Amaba cada roce de sus belfos con los míos, acompañado con el tacto de sus manos.

----¿Quieres ir a desayunar?---- Le pregunté luego de habernos separado.

----No, quiero quedarme así todo el día contigo.---- Arrugó la nariz mientras me abrazaba con fuerza.

----Está bien.---- Reí por lo bajo.

Estuvimos así por un tiempo, no sé exactamente cuánto y ni me importaba saberlo, sólo quería estar concentrado en Lizzy. Besándola y abrazándola.

----¿Qué tienes ahí?---- Curiosa señaló a mi cuello. Yo sabía perfectamente a qué se refería.

----Me los hiciste tú.---- Dije tocando en el lugar.

----¿Desde cuándo los tienes?---- Rió mientras se les quedaba viendo a los chupones en mi cuello.

----No lo sé.---- Me encogí de hombros estando pensativo.