𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠 𝐑𝐞𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 /𝐍𝐂𝐓/

😌Lo siento mucho bebé.😌

La noche aparentaba ser tranquila, ambos estaban acurrucados en el sofá de la sala de estar, mientras disfrutaban de una película.

Tenías la cabeza acomodada sobre el hombro izquierdo de tu novio, y él rodeaba tu cintura con su brazo para tenerte más cerca.

La película era un drama romántico, al comienzo Taeyong protestó porque prefería ver una de ciencia ficción o tal vez una de acción, pero acabó cediendo ante tus adorables súplicas.

Él parecía estar más concentrado que tú, ya que simplemente estabas esperando el momento indicado para poner en marcha tu plan.

Te acomodaste un poco mejor y sin quitar tu cabeza de su hombro, pusiste tu mano derecha en la espalda de Tae formando un abrazo, mientras que la otra, la posaste sobre su miembro.

Quedándote quieta por unos segundos, tu novio no parecía haberse dado cuenta.

Luego, empezaste a masajear suavemente su bulto por encima de la tela de la pijama, sin levantar la vista de la pantalla de la Televisión.

Continuaste masajeando en círculos, y apretando levemente de vez en cuando.

Notaste cómo el brazo de Taeyong que rodeaba tu cintura, se tensaba y hacía el agarre un tanto más fuerte. Se removió incómodo en el lugar, pero era incapaz de decirte que te detuvieras.

Toda la atención que se la daba al hermoso drama romántico, se desvío en cuanto metiste tu mano por debajo del tejido de su ropa y comenzaste a masturbarlo.

Su miembro ya estaba erecto, y de arriba a abajo movías tu mano con rapidez.

Tae soltó tu cintura para colocar sus manos en el cojín, a los lados de su cuerpo, lo estaba disfrutando demasiado.

Así que bajaste y te arrodillaste frente a él para estar más cómoda y sacaste el pene de sus bóxers para continuar con lo que hacías.

Mientras más lo masturbabas, sus gemidos roncos se hacían presentes y podías verlo con la cabeza tirada hacia atrás, apretando los párpados, y los músculos de sus fuertes brazos estaban tensados, mientras se agarraban al espaldar.

Era fascinante escucharlo gemir y maldecir debido a la excitación, lo que causaba en ti cierto placer de orgullo.

Sabías que le faltaba poco para llegar al clímax, y que toda tu mano terminaría mojada con su semen, por lo que te detuviste y te levantaste, para ir caminando tranquilamente hasta el baño.

----¿A-a dónde v-vas?---- Dijo con algo de trabajo, estaba confundido. Te giraste sobre tus talones, para verle con cierta altanería.

----Voy a darme una ducha, y después me acostaré a dormir.---- Diste un largo bostezo, estirando todo tu cuerpo. ----Estoy muy cansada.

----N-no puedes dejarme así.

Caminaste en su dirección, hasta acercarte a su oreja. ----Lo siento mucho bebé, pero creo que te vas a encargar de esa erección tú solito.---- Esbozaste una diminuta sonrisa. ----La próxima vez, piénsalo dos veces antes de dejarme con las ganas... porque vas a sufrir las consecuencias.

Sin dejar de sonreír, dejaste un besito sobre su nariz. Te diste cuenta cómo Tae te miraba con una sonrisa ladeada, expresando felicidad y sorpresa, definitivamente le habías dado una lección.

Y sin más, te fuiste rápidamente hacia el baño. Porque sabías que si no lo hacías, terminarían ambos cogiendo de una buena vez.

Porque... ¿quién se resistiría a un hombre tan caliente como él?