🌃🌉¿Coincidencia? Tal vez...🌉🌃

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Con las manos lo más adheridas posibles al volante del auto tan negro como la mismísima noche, conduciendo sobre el pavimento a una velocidad inadmisible.

La sangre hirviendo, con facciones tensas, sintiendo el rugir del motor en todo su sistema.

Lee Taeyong estaba harto de la mismísima puta vida. Era una mierda tras otra. Y sólo podía descargarlo cuando conducía a la intensidad que se le diera la gana.

Pronto fue descendiendo la velocidad hasta estacionarse en el enorme puente del Río Han.

Bajó de su vehículo y sacó un encendedor del bolsillo delantero de su pantalón, junto con una caja de cigarrillos. Colocó uno en sus labios y le dio fuego en el otro extremo para prenderlo.

Sí. Era un muchacho joven... pero dependía totalmente de ese veneno que lentamente acababa con su salud. Pero a pesar de todo, él percibía que podía tener "paz", una vez lo consumía.

Dio una larga calada inhalando el tóxico humo, cerrando sus párpados seguido de expulsarlo con despreocupación al aire.

Abrió nuevamente sus ojos y después de haber enfocado bien su visión, no podía creer lo que tenía enfrente, quedándose atónito.

A unos cuantos metros de él, estabas tú...

Sentada en el barandal, del puente con los pies colgando en vista al río. Parecías otra persona más de las que se suicidaban en ese lugar. Sólo que... parecías calmada, lo cual le resultaba muy extraño.

Corrió nervioso hasta ti, dejando tirado en el suelo a su cigarrillo. Debía evitar que cometieras una locura. ----Baja de ahí por favor.---- Volteaste cohibida hasta ver quién era el dueño de dicha voz, y sonreíste con tranquilidad mientras el viento se encargaba de despeinar tu cabello.

----No voy a suicidarme.---- Tu sonrisa era cada vez más amplia. ----Al menos ya no...---- Susurraste audiblemente.

Taeyong se fue acercando con las manos dentro de sus bolsillos hasta llegar a ti, y recargó los brazos en el barandal, mirando al horizonte.

----¿Qué te hizo cambiar de opinión?---- Continuaba en la misma posición, sin verte siquiera a los ojos. Ninguno de los dos lo hacía.

----Tuve miedo.---- Una risita irónica se te escapó de la boca. ----¿Sabes? Una vez escuché que en el proceso de morir ahogado, al comienzo es terrible cuando luchas por buscar oxígeno... pero una vez que el cuerpo se rinde y entra el agua a los pulmones... se siente una euforia extraordinaria.

----¿Prision Break?---- Preguntó, con la mente bien lejos de sí. Refiriéndose a la famosa serie de convictos.

----¡Exacto!---- Asentiste animada como si estuvieran conversando del tema más trivial del mundo.

----En este río hay más cadáveres que los propios peces que habitan en él.---- Apretó los labios con fuerza. ----En la Secundaria tuve un mejor amigo que decidió acabar con su vida en este mismo sitio... y yo no pude hacer nada para evitarlo.---- Apretó los puños cortando la circulación de la sangre, hasta dejar que se vieran más pálidos que de costumbre.

Tus dedos acariciaron y se posaron sobre las manos del chico, del cual ni siquiera conocías su nombre, pero lograste que relajara su agarre.

----Si de algo te sirve. Tú fuiste la confirmación de que no debía lanzarme. Realmente deseaba que alguien me detuviera.

----¿Por eso te alegraste cuando me viste?

----Sip. Aunque nunca me hubiera imaginado que se fuese a tratar de un chico guapo.---- Le miraste con un sonrojo en las mejillas, pero a tu contrario se le notaba muchísimo más que a ti. ----Entonces. ¿Me llevas en tu auto? Me da flojera salir caminando.---- Hiciste una carita de nutria bebé frente a Taeyong.

Te apoyaste en su hombro izquierdo para bajar de donde estabas y diste un pequeño salto durante el acto hasta poner los pies en tierra.

Caminabas en dirección al automóvil.

----Por supuesto. De hecho, uno de mis pasatiempos es llevar chicas desconocidas a sus destinos, sin temor alguno de que tal vez sean asesinas psicópatas.---- El muchacho te habló con un sarcasmo divertido a tus espaldas, logrando que te dieras la vuelta para reír sin parar.

Tu risa era tanta que tuviste que aguantarte la panza y encogerte en el mismo lugar. ----Lo siento mucho.---- Realizaste un gran esfuerzo para extender tu mano en señal de saludo, una vez dejaste de reír. ----Soy Park Lizzy. Estudiante Universitaria, mucho gusto.

----Lee Taeyong. Empresario en la industria de la moda. El placer es mío.---- Aceptando tu mano para estrecharla.

Ambos intercambiaron miradas amigables y montaron en el tan mencionado auto. Escogiste sentarte en la parte trasera de pasajeros.

----¿Por qué no te sientas adelante?---- Entre tanto se abrochaba el cinturón de seguridad.

----En caso de tener un accidente, hay menos probabilidades de que yo muera si voy aquí atrás.---- Ya estabas asegurada con el cinturón encima de tu torso, y diste un largo bostezo cubriendo tu boca. ----Esto está comodito.---- Agregaste con entusiasmo, dando brinquitos en el asiento.

----¿En caso de un accidente? Todo depende del tipo de impacto que se obtenga, y desde cuál dirección. No siempre el que muere es el conductor. Además, me parece un poco raro que venga de alguien que pensaba en...---- Observó por el espejo retrovisor y notó que ya no lo estabas escuchando, porque te veías sumergida en un profundo sueño. ----No puedo creer que te hayas dormido. Ni siquiera me dijiste a dónde llevarte.---- Pasó los dedos por su cabello, estirándolo hacia atrás.

Bajó del asiento del conductor y abriendo el maletero, sacó de un bolso, el cual tenía guardado ahí, una cobija para "casos de emergencia".

Luego entró en la parte trasera donde te hallabas, y tomando a la cobija, la acomodó para cubrirte del frío de la noche.

Un movimiento inesperado por tu persona lo dejó completamente paralizado. Habías tirado de él, quedando ambos abrazados.

Tú eras mas bien quien lo abrazabas, escondiendo tu cabeza en su pecho.

Taeyong intentó quitarse una y otra vez pero mientras dormitabas te pegabas más a él y te quejabas inconscientemente.

----El agua es fría... pero tú me das calor. No permitas que quiera volver a saltar... no me dejes...---- Susurrabas incoherencias abrazada a él.

De alguna forma el chico logró comprender lo que decías en tus sueños.

De alguna loca y confusa manera le halló sentido a tus balbuceos.

Ternura y sentimiento de protección
inundaron el corazón del chico, entonces hizo que su mano izquierda cepillara delicadamente tu cabeza, mientras que la otra te rodeaba poco a poco para completar el abrazo por parte de él.

Y quedaron ambos completamente rendidos por el cansancio, dentro de aquel auto, estacionados en el puente del Río Han.

Eres la mejor extraña que he conocido ¿Sabes?

《○○○》

NO ME MATEN 🥺

Es verdad que me demoré en volver actualizar pero quisiera saber:

¿Les gustó?👉🏻👈🏻♥️

Si quieren otros tipos de situaciones de las cuales disfruten leer al respecto me lo hacen saber acá en los comentarios.

Cuídense mucho. RitotzuBlue♡

𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠 𝐑𝐞𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬  /𝐍𝐂𝐓/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora