Capítulo 7: Dos pájaros de un tiro.

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          El Sol que empezó a darle en la cara y un dolor punzante en la cabeza lo obligaron a despertarse. Frunció el ceño, y quejándose se llevó una mano al rostro para masajearse los párpados y luego tratar de taparse la vista, largando otro quejido. Se giró en su cama intentando evitar toda la luz posible y los ruidos de los pájaros o las voces que se escuchaban afuera.

          Escuchó unos golpecitos en la puerta y luego una voz llamándolo.

-Jin Ling, levántate. Vamos- dijo una voz femenina.

-Ah, A-Mei, ahora no, por favor- Se giró cubriéndose la cabeza para tratar de seguir durmiendo. La chica entró en la habitación. La cabeza le estaba matando; haber bebido tanto con sus amigos la noche anterior, le estaba pasando factura.

-Tendríamos que haber regresado a Lanling a primera hora, y por qué tú y Zhang Yong decidieron pasarse de copas anoche, tuvimos que retrasarlo todo. - le reprochó, señalando también al costado de la cama del joven; de donde se escucharon otros quejidos.

-Tan temprano en la mañana y ya estás regañándonos- dijo Zhang Yong, refregándose el cuello. -Y además de eso, ¿Por qué me dejaste a mi en el piso y a Jin Ling en la cama? -

- ¿Querías que te pusiera al lado de él, entonces? - le respondió levantando una ceja. -Además tampoco te dejé tirado, te puse una frazada y una almohada. - se cruzó de brazos.

-Espera, ¿Nos cargaste tú sola hasta aquí? - el joven líder se había sentado en la cama mientras se acomodaba en tiempo y espacio, masajeándose la sien.

-Claramente, si ustedes apenas si podían moverse-

-Vaya doncella con brazos de leñador- agregó Zhang Yong, mientras se reía despacio intercalándolo con quejidos por el dolor de cabeza debido a la resaca.

A-Mei ignorando los comentarios de este, se dirigió al líder.

-Jin Ling, aséate y cámbiate. Los discípulos Jiang me dijeron que tu tío quiere verte-

          Ante esto, el muchacho no pudo evitar enderezarse y sentir un escalofrío, olvidándose de toda molestia provocada por la borrachera del día anterior. ¿Qué querría decirle su tío tan temprano en la mañana? ¿Acaso sería para terminar de regañarlo por lo que había pasado en la cacería? ¿Por esa cita fallida? ¿O tal vez era por su poco apropiado comportamiento como líder al emborracharse como si no hubiera un mañana? Aunque pensándolo bien, no tendría por qué haberse enojado por esto, es decir, sólo estaba entre amigos; ya no estaban en ningún evento oficial; ni tampoco había hecho nada malo más que beber. Al menos su tío no tendría por qué saberlo, se supone que él ya estaba en su habitación para esas horas. De cualquier manera, debía arreglarse y tratar disimular en lo mayor posible su estado.

-Estaré listo en un momento. - le respondió a la joven, mientras se levantaba de la cama, refregándose los parpados y luego la sien.

-Toma- la chica le señaló una bandeja con una taza de té, que estaba sobre una pequeña mesa en la habitación frente a su cama. -Para tu dolor de cabeza. - se dirigió hacia la puerta. -Les avisaré a los discípulos que estarás listo en un momento. -

-Bien. Gracias, A-Mei- Ella asintió y se retiró.

-Esa mujer, ¡No puedo creer que no me trajera ni un analgésico para mí! - comentó indignado el hombre a su lado; a lo que Jin Ling, se río suavemente.

-Lo siento, Zhang Yong. Supongo que son los beneficios de ser un líder. - se acercó a la mesa y empezó a tomar el té.

- ¡Oh, vamos! - se quejó por ultima vez, para luego levantarse y acomodarse un poco la ropa. -Bueno, iré a ver qué hay de comer. - se estiró y se dirigió a la puerta. -Nos vemos en un rato, líder Jin, y suerte. - dijo saludándolo con la mano.

Algún Día (Jiang Cheng x Wen Qing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora