Se sentía verdaderamente un idiota por haber pensado y haber dejado que la situación llegara hasta a este punto. Eres verdaderamente un idiota, Jiang Cheng.
No faltaba mucho para que su sobrino llegase con los médicos que había convocado para la reunión, y así poder tomar una decisión en cuanto a la situación actual; que parecía estar estancada hace semanas, y así también poder traer tranquilidad a la gente en aquellos pueblos. Porque si, él sabía perfectamente y fue comunicado varias veces en informes que los habitantes de esas aldeas pertenecientes a la jurisdicción de la Secta Jiang; las mismas donde habían estado ocurriendo esas muertes extrañas, y que por la seguridad de sus habitantes habían tomado la decisión de cerrar sus puertas y controlar los ingresos al bosque, hasta por lo menos encontrar algo que les permita tener idea del por qué estaba ocurriendo todo esto; él sabía que estas personas estaban cada vez más descontentas con la situación, y que se sentían aprisionados. A pesar de que se les entregaba todo lo necesario para cubrir sus necesidades básicas, especialmente ahora que se acercaba el invierno, Jiang Cheng podía entender la razón de la molestia; el no poder salir ni entrar ni ir al bosque... Pero, ¿qué otra cosa se podría haber hecho? Jin Ling había tomado la decisión correcta en su ausencia, era lo más seguro para esas personas... El problema era que las muertes no se habían detenido, todo lo contrario. Y los grupos de exploración de la Secta, no habían encontrado nada aun, ni los médicos en las muestras que se les eran traídas del bosque.
El único que había cometido el error aquí fue él y nadie más que él. Varias veces había sido comunicado del descontento de los pueblerinos, en informes, en reuniones, por parte de sus discípulos y sobrino. Y él simplemente lo dejó pasar. ¿Es que se podría ser más inepto? Debió haber hecho algo; como mínimo ir a transmitir tranquilidad a esas personas como su líder responsable. Dar la cara. Ya demasiados años había sido conocido por ser alguien inalcanzable que nunca prestaba mano a ningún necesitado de la zona; y ahora había vuelto a caer en el mismo error. Todo por ser un viejo debilucho, que apenas un poco de estrés lo inmovilizaba y necesitaba abandonar su puesto por semanas.
Todos estos pensamientos se le cruzaron a mil por hora apenas bajó de su espada, luego de volar lo más rápido que pudo desde Muelle de Loto hasta el pueblo al pie de la montaña; luego de que uno de sus discípulos le informara sobre un levantamiento de personas; familiares de fallecidos, y mercaderes en su mayoría. No dudó ni un segundo en ir hasta el lugar; ya desde hace bastante tiempo tenía pensado ir, pero siempre lo terminaba aplazando porque Jin Ling, o sus discípulos lo detenían y se metían en su camino; dando por excusa su salud y esas tonterías, al igual que los guardias de la secta habían tratado ahora, apenas lo vieron salir con Sandu en mano; pero ya no. Ya no seguiría alargando más la situación. Y ese mismo también fue su error, aplazar la situación, y pensar que solo se tratara de un grupo de personas enojadas y ya.
- ¡Líder Jiang! -
Exclamaron sus discípulos, quienes trataban de controlar, o más bien, resistir los golpes o ataques de los habitantes. Lo que Jiang Cheng se encontró apenas llegó al lugar, no fue un pequeño grupo de personas enojadas; si no que era casi todo el pueblo, y en efecto eran familiares de los fallecidos, pues llevaban las ropas y cintas blancas de luto.
Ya que se trataban de personas comunes, el Jiang había dado la orden de no tomar represalias contra ellos, y simplemente tratar de evitar que salgan de la ciudad y rompan las puertas, o que se lastimen entre ellos. Pero ahora, ¿Qué diablos haría para calmarlos?
- ¡Líder Jiang! ¡Déjeme informarle al Líder Jin- El discípulo que vino tras él, junto a otro grupo de cultivadores de la secta dijo apenas descendió de su espada tras Jiang Cheng.
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Algún Día (Jiang Cheng x Wen Qing)
RomanceHan pasado varios años desde que la paz ha regresado al mundo de la cultivación. Pero para Jiang Cheng, nada esto tiene de pacífico... Cada vez los asuntos de su Clan se acumulan en más y más trabajo, el descanso es casi nulo, y por si no fuera poco...