Eda:
Primer día de trabajo y Serkan Bolat ya había incumplido la promesa de adaptarse a mi horario. Peor aún, él se había ofrecido a recogerme para llevarme al aeropuerto, y llegaba tarde.
- No seas exagerada, Eda- la voz de Ceren sonó a mi espalda- el tráfico en Estambul es complicado, no empieces a agobiarte porque tarde unos minutos más de lo planeado, aparte que es bastante temprano.
- El caso es que no tenemos unos minutos más de lo planeado, tengo que cumplir con la agenda y a este ritmo...- gruñí, completamente frustrada-Siempre había valorado mucho la puntualidad de las personas, era uno de mis puntos débiles, no me gustaba hacer esperar a la gente y mucho menos que me hiciesen esperar a mí. Si a todo esto le añadíamos lo exigente que era en el ámbito profesional, tenías la mezcla perfecta para conseguir irritarme por completo.
- Aprovechemos hasta que venga y cuéntame un poco sobre tu nuevo guardaespaldas- la cara de mi amiga estaba llena de picardía mientras se sentaba en el sofá-
- No sé que es lo que quieres saber porque no hay nada que contar, solo es otro de los empleados de mi abuela
- ¿Gritas el nombre de todos los empleados de tu abuela?La confesión de Ceren provocó que mis mejillas se cubriesen de un sonrojo llamativo, al parecer lo de anoche no había sido un sueño silencioso.
Era la primera noche que conseguía conciliar el sueño con rapidez, como si tuviese la seguridad y la calma de saber que desde este momento no volvería a estar sola porque una persona velaría por mi salud.
El problema era el sueño que había tenido con esa persona. Serkan Bolat se había metido en mi cabeza y me había hecho el amor durante toda la noche en ese sueño. Si me concentraba lo suficiente podía ver sus ojos llenos de colores mientras entraba en mí y me hacía alcanzar el orgasmo embestida tras embestida.- Quizás deberías plantearte no ofrecer la habitación de invitados que se encuentra al lado de la tuya, debo confesarte que las paredes son demasiado finas y no es plato de buen gusto escuchar a tu amiga gritar el nombre de un hombre en sueños- se echó a reír de nuevo-
- ¡No te burles de mí!- alcancé uno de los cojines y la golpeé con él, ahora la acompañaba en esa carcajada- No puedo controlar esos sueños... lo que no esperaba era haberlo dicho en voz alta.
- ¿Entonces no hay nada que contar?- Ceren no lo iba a dejar pasar-
- No hay mucho que contar... es un hombre atractivo- mordí mi labio inferior al recordar el rostro de Serkan- La verdad es que es el hombre más guapo que he visto jamás... y no sé, hay algo en él... a veces me mira como si pudiese ver a través de mí aunque después sea otro de esos hombres con mirada lasciva.
- ¿Lo dice quién se ha pasado la noche teniendo sueños eróticos con él?- volví a golpearla con el cojín-
- ¿Quieres dejarme en paz? Solo... no sé, hacía tiempo que no me sentía atraída físicamente por un hombre, pero ya está, solo es eso.
- Es un mes entero, tú y él solos, en un lugar paradisíaco...
- Sí, él, yo y un equipo de 40 personas más. Quítate esas ideas de la cabeza, Ceren, que incluso tú estarás allí.El timbre sonó, sobresaltándonos a ambas, y sin entender el motivo concreto puedo notar como los nervios se instalan en mi estómago. No podía ser otra persona que mi guardaespaldas, lo que me recuerda que estoy enfadada con el hecho de que llegue tarde e iba a hacérselo saber.
Abrí la puerta y contuve el aliento ante el hombre que tenía delante. Las gafas de sol deberían estar prohibidas para personas con esa mandíbula, y el único pensamiento que me venía a la cabeza en ese momento era el de mi sueño, conmigo mordiendo el contorno de ese mentón mientras lo escuchaba jadear.
- Buenos días- le saludé con voz cortante- Será mejor que nos demos prisa, ya vamos demasiado tarde y el equipo nos está esperando. Ayúdame a llevar el equipaje al coche...