Serkan:
No puedo evitar seguir a Eda al interior de la habitación que el hotel le había cedido para los descansos entre sesión y sesión, como tampoco puedo evitar contener la rabia que me consume por dentro al recordar la manera en la que había tenido Deniz de tratarla.
Si no hubiese sido porque las cosas habrían terminado mal para ambos, posiblemente habría golpeado a ese idiota en la cara hasta dejarlo irreconocible.- ¿Por qué permites que te trate de esa manera?- tiré las llaves contra la cama, con furia- Podía ver en tu cara que estabas asustada, y posiblemente te haya hecho daño al tirar de tu pelo.
- Serkan... déjalo- no me mira mientras se quita los pendientes frente al tocador-
- No, no voy a dejarlo porque... si se le ocurre volver a ponerte una mano encima yo...- veo como Eda se gira sobre sí misma con los brazos cruzados-
- La culpa ha sido mía, he estado distraída durante toda la sesión porque no podía sacar de mi cabeza la conversación que tuvimos ayer sobre la culpabilidad o no culpabilidad de uno de mis mejores amigos, así que es normal que haya acabado reaccionando de esa forma- miré el suelo y cogí todo el aire posible para calmarme-
- Nada justifica la manera en la que se ha comportado, y lo sabes.Por primera vez en todo el día dejó caer sus hombros, visiblemente cansada de la intensidad de la mañana. No quería discutir con ella, pero tampoco podía permitir que creyese que la actitud de ese fotógrafo de pacotilla se debía a su desconcentración, nada justificaba la manera en la que él había reaccionado.
- Eda- caminé hacía ella y rodeé su cintura con una mano mientras la otra la dejé en su mejilla- No dejes que te vuelva a tratar de esa manera, hay límites que no se deben pasar y este es uno de ellos. La próxima vez no podrás detenerme y acabaré partiendo su brazo bueno... me gustaría ver como tira del pelo de alguien sin...
- Sí, lo he entendido y tienes razón- apoya su frente contra mi barbilla, dejándose querer- ¿Podemos dejar el tema a un lado? Necesito descansar antes de la sesión de fotos de esta noche...
- ¿Otra?- alejo mi rostro para fruncir el ceño-
- Sí, hombre de las cavernas, esta noche haremos una sesión un poco más elegante en el teatro del hotel- me sonríe por primera vez desde esta mañana y siento como mi corazón se calienta- Hará falta un modelo, quizás pueda convencerte para que te pongas un frac y poses junto a mí
- ¡Oh, no!- niego con vehemencia, haciéndola reír- De ninguna forma vas a conseguir que siga las ordenes de ese hombre... pero estaré mirándote desde fuera, como siempre.
- Hablando de eso- los dedos de Eda comienzan a subir por mi pecho, como si estuviesen caminando- Gran parte de la culpa de que esté distraída es tu presencia, si me miras de esa forma es complicado concentrarse en cualquier cosa que no seas tú.Antes de que pueda replicar tengo sus labios sobre los míos y no puedo evitar sonreír en el beso. Ahora esto sería una rutina a la que podría acostumbrarme, ser besado por la famosa modelo Eda Yildiz, un sueño para muchos y una realidad únicamente para mí.
Atrapo su labios inferior entre mis dientes, haciéndola reír.- Lo siento, pero no pienso mirarte de otra manera que no sea con admiración, así que esta batalla la tienes perdida- descanso otro rápido beso en sus labios- Pero...
- Pero...- ahora es ella la que frunce el ceño-
- No repitas lo de esta mañana- aquello la hace retroceder un paso, sin deshacerse de mi medio abrazo- Quiero decir, no es conveniente que nos vean juntos en una actitud que no sea la estrictamente profesional.
- Entiendo- al parecer la idea no le parecía tan sensata como a mí, porque se aleja para continuar desvistiéndose-
- Eda, sabes que tengo razón- apoyo mi cuerpo contra el tocador y cruzo los brazos- Eres una figura pública, cualquier persona podría fotografiarnos y al día siguiente saldríamos en todos los medios de comunicación. Si alguien me reconociese...
- Lo sé, Serkan- suspiró con pesadez- Algo como esto podría arruinar tu reputación y se cuestionaría tu profesionalidad, no es que quiera que eso suceda, así que no volverá a ocurrir.