Eda:
- Y esta es la habitación de invitados, está justo al lado de la mía así que no tendrás ningún problema para acudir en mi rescate si es que fuese necesario- le sonreí con sorna, lo realmente interesante sería que tocase a mi puerta como tantas veces había hecho en Antalya y para algo más que para saber mi estado de salud-
- Es perfecta- asintió, se le veía nervioso, aquello me reconfortó- ¿Estás bien?
- Sí, prácticamente no duele- señalé mi brazo vendado, tan solo habían pasado unas horas desde que me habían dado el alta-
- Si es así, será mejor que me instale cuanto antes- entró en la habitación y cerró tras de sí-
Casi imposible no poner los ojos en blanco al ver que de nuevo era Serkan Bolat, el hombre que se comportaba como un cromañón y era incapaz de tener un poco de modales en mi presencia.
Vale, me había alegrado de que insistiese en quedarse conmigo para así poder estar cerca en cualquier momento, pero también ponía en riesgo mi plan de comportarme de manera indiferente a sus encantos porque lo único que tenía en mente es que estaría a tan solo unos metros de mí.
Lancé un suspiro desquiciante y volví sobre mis pasos, bajando las escaleras y regresando al salón. ¿Por qué eran tan complicados los hombres?
Constantemente se empeñan en mostrar que somos las mujeres las que lo complicamos todo en las relaciones, las que siempre ponemos impedimentos o vemos todo lo malo que esté por suceder, pero la cruda realidad es que son los hombres los que siempre tienen miedo de los sentimientos y por eso nos hacen a nosotras ir detrás, luchar por ello como si esto se tratase de una especie de guerra.
No, no esta vez. Haría que fuese él quien viniese a mí, quién tuviese la necesidad de estar conmigo de la misma manera en la que yo deseaba volver a estar entre sus brazos.
- Me gusta tu casa, aunque me incómoda que sea tan grande- me sorprendió verlo en las escaleras, al parecer no podía estar tan separado de mí como quería-
- Precisamente por eso la compré, quería que fuese una casa familiar, grande… no sé, me gusta- sonreí, subiendo los pies al sillón-
- ¿Familiar? – alzó una ceja- ¿Quieres formar una familia aquí?- me sorprendió la pregunta, pero decidí no decir nada antes de que se percatase él también-
- Esa es mi idea principal, y no quiero decir que tenga que ser pronto, primero me gustaría terminar mis estudios y conseguir un buen trabajo- lo vi asentir con una sonrisa, caminando hacía el sillón contrario al mío- Pero después si que me gustaría casarme, tener niños… no sé, encontrar esa estabilidad emocional y profesional que tanto se desea.
- Espero que todo lo que sueñas se haga realidad- me miró con la intensidad de siempre, y me gustaría decirle que entonces él recorrería conmigo todos esos caminos, pero preferí no continuar con el tema-
- Y cambiando un poco el tema ahora que he hablado de terminar mis estudios- frunció el ceño, sentándose en el sillón y cruzando una pierna- Tras lo sucedido he perdido una semana de clases, y tiene pinta de que por lo menos será otra más, así que le he pedido a un compañero que venga para poder estudiar un poco lo que se ha dado y…
- ¿Un compañero?- frunció aún más el ceño y tensó la mandíbula, tuve que contener la sonrisa-
- Sí, su nombre es Efe Ackman, sé que antes de que aparezca querrás saber todo sobre él así que te estoy avisando con unas horas de antelación porque vendrá esta tarde- abrió las aletas de la nariz, ahora sabía que estaba irritado-
- Vaya, unas pocas horas para hacer trabajo de investigación, muchas gracias- se puso en pie, sacando el móvil de su bolsillo-
- No es un mal chico, de verdad- insití- Es amable, gracioso, caballeroso… siempre está dispuesto a ayudarme en lo que sea, es más, ha sido él quién se ha ofrecido a venir.
Serkan parecía estar transformándose en un tomate, y dudaba mucho que se debiese a algún rubor, más bien todo lo contrario. Conocía la actitud que tenía cuando estaba en alerta, y en este momento todos sus sentidos estaban gritando peligro.
Mordí el interior de mi boca para contener la sonrisa, si me veía reír sabría de mis intenciones y se enfadaría aún más, solo que mi plan no funcionaría.
